La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo aseguró que su administración no será autoritaria, destacando su compromiso con los ideales de democracia y libertad que ha defendido durante su carrera política. Estas declaraciones fueron pronunciadas en un contexto de crecientes manifestaciones en las afueras del Palacio Nacional, donde grupos de ciudadanos expresaron su inconformidad ante la reciente reforma al Poder Judicial.
En su discurso, Sheinbaum dejó claro que su gobierno no traicionará los principios por los cuales ella y muchos otros han luchado durante años. "No llegamos a la presidencia a ser autoritarios. Si nosotros creemos en la democracia y en la libertad, nosotros hemos sido los que luchamos por el México que se está construyendo", enfatizó la mandataria.
Uno de los temas más delicados en la agenda gubernamental actual es la reforma del Poder Judicial. Sheinbaum presentó cifras que respaldan la necesidad de esta reforma, exponiendo casos de nepotismo dentro del sistema judicial mexicano. Según la gráfica mostrada por la presidenta, hasta el 8 de septiembre de este año se tiene registro de 16,639 servidores públicos con vínculos familiares dentro del Poder Judicial.
Sheinbaum mencionó el informe presentado por la Ministra Presidenta de la Suprema Corte de Justicia, Norma Piña, el cual confirma que el 37.4% de las relaciones laborales dentro de los órganos jurisdiccionales están relacionadas por lazos familiares. La mandataria subrayó que la erradicación de la corrupción es uno de los objetivos primordiales de su gobierno: "El objetivo es que se logra la corrupción en el Poder Judicial", aseguró.
A pesar de las tensiones que han surgido por esta reforma, Sheinbaum hizo hincapié en que su gobierno seguirá garantizando que México sea un lugar seguro para las inversiones extranjeras. En su reciente reunión con empresarios estadounidenses, la presidenta reafirmó su compromiso de ofrecer certidumbre a los inversionistas y garantizar que sus capitales estén seguros en el país.
En un momento donde se discuten temas clave como la independencia judicial y el papel de las instituciones en la lucha contra la corrupción, la presidenta Claudia Sheinbaum parece decidida a mantener el curso hacia una transformación del sistema judicial, sin olvidar los principios democráticos que la llevaron al poder.
Por Salvador Sánchez
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