“Noroña en el ojo del huracán: ‘Manzo no era un santo’, lanza polémicas declaraciones tras el asesinato del exalcalde de Uruapan”
- La Noticia al Punto
- hace 1 día
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Gerardo Fernández Noroña desató una fuerte polémica luego de pronunciarse sobre el asesinato de Felipe Manzo Rodríguez, exalcalde de Uruapan, Michoacán. Durante una transmisión, el senador afirmó que, aunque lamenta su muerte y reconoció que compartieron espacio en la Cámara de Diputados, “Manzo no es un santo”, refiriéndose a su trayectoria política.
Pero lo que más revuelo generó fue cuando aseguró que el exalcalde fallecido había orientado su discurso de vida hacia el fascismo y la violencia. Incluso insinuó que posee información adicional sobre Manzo que prefería no revelar públicamente, pues podría afectar aún más su reputación.
Las declaraciones de Noroña surgieron luego de que Grecia Quiroz, viuda de Manzo, acusara a militantes de Morena de estar detrás del crimen y exigiera a la presidenta Claudia Sheinbaum no encubrir a nadie del partido. Sin embargo, autoridades han sostenido que el asesinato está vinculado al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), argumentando que ya se detuvo al presunto autor intelectual del ataque.
En su defensa hacia figuras morenistas señaladas, como Leonel Godoy o Raúl Morón, Noroña aseguró que no hay pruebas que los involucren y calificó las acusaciones como parte de una estrategia política para generar confrontación.
Arremete contra la viuda
El senador también criticó abiertamente a Quiroz, indicando que sus señalamientos solo contribuyen a la polarización y a la desinformación del caso. Estas palabras desataron una ola de indignación entre seguidores de la familia Manzo y activistas locales, quienes consideran una falta de respeto desacreditar a una mujer que exige justicia por el asesinato de su esposo.
Mientras el caso continúa avanzando en la esfera judicial, las declaraciones del senador han abierto un nuevo frente de controversia que, lejos de aportar claridad, intensifica la confrontación política en un momento sensible para Michoacán y el país.
Por Areli Rodríguez
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