Sólida pareja panista para 2024, Miguel Márquez al Senado y Daniel Díaz a la gubernatura de Guanajuato
Desde hace más de seis meses, Miguel Márquez Márquez, el sonado 3M, se promueve para consumar uno de sus deseos oníricos, ser senador de la República, a fin de igualar los cartones con dos ex gobernadores del estado de Guanajuato de extracción panista como él: Juan Carlos Romero Hicks y Juan Manuel Oliva Ramírez que obtuvieron curul en la Cámara Alta del Congreso de la Unión. Desde que dejó el Poder Ejecutivo estatal, se ha hecho presente en encuentros políticos de diversa naturaleza, incluso mediando en conflictos de sus cofrades.
Debido a la necesidad de los panistas guanajuatenses de empezar por consolidar las posiciones rumbo a las presidenciales, sobre todo por la gubernatura de Guanajuato, Márquez Márquez, resulta el liderazgo del partido conservador que encabeza la promoción de los suspirantes para 2024. Aparece 3M consciente del papel; se coloca en el arrancadero y, de paso, arribó acompañado del secretario de Salud estatal, Daniel Alberto Díaz Martínez, quien busca la candidatura del blanquiazul a la gubernatura. Márquez hizo a Daniel, en su sexenio, titular de la SSG.
El abogado de Purísima del Rincón, ex alcalde de su municipio natal y exdiputado local, ha sido el abanderado panista al gobierno estatal que enfrentó la adversidad en 2012, cuando perdieron Los Pinos en manos del priista Enrique Peña Nieto y con esa oleada presidencial el PAN entregó la alcaldía de León al PRI que encabezó Bárbara Botello Santibáñez. Cuando Miguel Márquez conoció de los riesgos puesto que tuvo en contra la actuación desfavorable de su antecesor, Juan Manuel Oliva. 3M necesito de la fuerza panista de los salmantinos para vencer en los comicios. La experiencia, se profesa, servirá durante el 2024.
Debido a su deseo y presencia sobresaliente apoyando a los candidatos del conservador PAN durante las elecciones intermedias de 2021, 3M, ganó en popularidad y acrecentó su imagen entre los panistas como en la sociedad guanajuatense, erigiéndose en un símbolo de los albiazules. Durante la preparación del panismo para la definición de los candidatos a cargos de elección popular, luego de delinearse que se definirían por designación de la nomenclatura panista en territorio guanajuatense, el nombre de Miguel Márquez corrió como precandidato para el Senado.
Además se le socializó entre los opositores, en especial en la primera minoría -Morena- como el precandidato de Acción Nacional más fuerte, quien además estaba encabezando a los suspirantes a los diferentes cargos de elección popular del partido en poder del estado desde hace tres décadas. Con varios nombres como de Ricardo Sheffield del partido rojo marrón, quien ha perdido dos elecciones consecutivas, al gobierno del estado y alcaldía de León, quien se cree podría buscar la senaduría.
Sobrevinieron los resultados de las encuestas de opinión, las cuales han colocado al PAN al frente del resto en la búsqueda de la gubernatura de Guanajuato, en la segunda posición a Morena, el partido del Presidente Andrés Manuel López Obrador, en un rango entre los dos partidos del 7 al 15 por ciento de diferencia. Amén de los resultados de cuestionarios para el Senado de la República, donde el exgobernador panista, Miguel Márquez, aparece con una amplia ventaja sobre el titular de PROFECO, Ricardo Sheffield. Ese margen generó la esperanza de los panista para erigir su dique contra los embates morenos en las elecciones de 2024.
Mientras se produce y reproduce la dinámica de competencia entre los liderazgos panistas en el estado, Miguel Márquez, con su obsesionante presencia esperará a los candidatos que “designe” la Jefatura de Acción Nacional a los cargos de elección, en esta etapa de la promoción de los suspirantes, ya tiene un lugar esperando algunas semanas para surgir o resurgir con fuerza. De entrada acabaron dudas respecto de a quién apoya 3M para la grande en el estado; vérsele junto a su amigo Daniel Díaz el apadrinamiento del senador, Erandi Bermúdez, queda en duda.
No se puede soslayar que el gobernador, Diego Sinhue Rodríguez, es un correligionario bastante especial del ex gobernador, Miguel Márquez, se podría asegurar incluso cómplices; pues el último designó al primero candidato de Acción Nacional al gobierno estatal en 2018 sin descartar que apoyó su campaña, se habló entonces de que Diego Sinhue fue el Delfín del liderazgo de Purísima, así se dijo hasta la toma de posesión.
Después, Rodríguez Vallejo, además de proteger la salida de Márquez, recibió la herencia del sexenio anterior, lo mismo el secretario de salud que el secretario de Seguridad Pública Alvar Cabeza de Vaca como el Procurador General de Justicia, Carlos Zamarripa Aguirre, que después coronó Sinhue Rodríguez como el primer fiscal general de Guanajuato.
Topografía.
Agrimensura. Disidencia y prensa rosa
Al adelantar los tiempos de la sucesión en Morena, el presidente Andrés Manuel López Obrador, no solamente fue contra la sabiduría tradicional de la política mexicana, diluyendo su control al interior de su partido, en la medida de que liderazgos y grupos se alinean en torno a los posibles sucesores, sus “corcholatas”.
Y atendiendo que Morena es fruto de un movimiento político aglutinado en torno a su persona y sin cohesión ideológica, era notorio el riesgo de descomposición si no se lograba el pase del poder con los compromisos amarrados entre los diferentes intereses.
Ahora es claro que el partido en el poder está a un paso de comenzar un gradual proceso de fragmentación, similar al que sufrió el PRI en los años ochenta del siglo pasado, de donde terminaría por formarse el PRD y posteriormente Morena.
Ricardo Monreal Ávila, presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Senado de la República y uno de los deseosos de contender por la Presidencia de la República, aunque sin el aval del residente de Palacio Nacional, al que ya constantemente enfrenta en algunas decisiones de tipo legal y político, ya públicamente ventila que está ponderando su permanencia o no dentro del partido Morena.
Cuando se vaya, no se irá solo. Como otros dentro del partido rojo marrón, amalgama intereses regionales que no juegan necesariamente los intereses del presidente. Zacatecas, de entrada, abandonará la esfera de Morena; en Guanajuato, es muy posible que, en Silao, el alcalde Carlos García Villaseñor también haga su movimiento y no necesariamente siga con Morena, sin olvidar que su historia política está más ligada al PAN. Al igual que lo dicho ayer por Monreal, que no estará en la marcha del 27 de noviembre, apoyando al presidente, García Villaseñor bien puede seguir su carrera política “donde tenga que estar”.
Si tampoco el dedazo presidencial le favorece Marcelo Ebrard, nada garantiza que persista el Canciller en la esfera de la 4T. Ya en 2012 no fue candidato cediendo a los deseos de AMLO. Es llamativo, por ejemplo, que mientras el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, se asume como supracoordinador de los diputados locales de Morena, al menos seis de ellos, que acudieron al Palacio de Covián a recibir línea, para gusto de Ernesto Prieto Jr., cuyo padre busca ser candidato a la gubernatura de Guanajuato y es aliado de Adán Augusto; el diputado David Martínez, esposo de Martha Lucía Mícher Camarena, coordinadora de los esfuerzos nacionales de apoyo a Ebrard en aras de la candidatura presidencial, haya mejor optado atender señoras en León antes que exhibirse en Bucareli.
Todo esto en un contexto donde con bombo y platillo, en todos los medios nacionales, con fotografías a modo, se anuncia la próxima boda de la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, lo que da un "tinte de prensa del corazón" a su aspiración presidencial, siendo que también en esos medios, le anuncian como la “corcholata” más favorecida en las encuestas. Su boda será con Jesús María Tarriba, quien fuera su novio en la UNAM.