¿De qué grosor el problema de adicciones en Guanajuato?
Mañana martes, 14 de junio y al filo del mediodía, inicia la mesa de trabajo, que determinó la Comisión de Salud Pública del Congreso de Guanajuato, para analizar el tema tabú de las adicciones en la entidad gobernada por el partido conservador PAN. Esto en el marco de la revisión de una iniciativa de reforma a la Ley para la Atención y Tratamiento Integral de las Adicciones en el Estado y los Municipios” presentado por la bancada legislativa del Partido Verde Ecologista de México y una diputada del grupo parlamentario del Partido Revolucionario Institucional PRI. Se asegura que vendrá un destape de información del gran secreto.
Es la atención a un problema de salud pública, que incluye narcotráfico por distribución y venta de los estupefacientes que afecta sensible y negativamente el bienestar de las personas y la población, y que tiende a crecer y afectar a los más jóvenes según los datos de la Secretaría de Salud de Guanajuato, cuyo titular es Daniel Díaz Martínez. A nivel país, “tres millones 508 641 mexicanos han usado drogas -legales y médicas- alguna vez en su vida; 2 millones 511 mil 203 consumieron drogas ilegales; resultados de una Encuesta Nacional de Adiciones realizados y analizados en 2022 e instrumentada por parte del INEGI.
En la Loma de Las Enredaderas vendrá el DESTAPE que superará cualquiera de orden político; será la “dimensión del problema de las adiciones que deberá de atender el Gobierno del Estado con los municipios. Amén de poner a prueba a la “mejor” Secretaría de Salud de la República” y tocar al programa de salud para la prevención, Planet Youth que se lleva a cabo en los municipios con el método islandés.
Y decimos que habrá desarrope porque se viene manejando junto al crecimiento de una violencia incontrolada por el Estado mexicano, que 32 entidades y Federación no consiguen atemperar y superar. Debido a la asociación inseguridad-consumo de drogas-adiciones, desde los medios de comunicación, al interior de las escuelas e instituciones de gobierno estatal, los organismos civiles y la sociedad civil, incluidas las iglesias, se comenta del grave problema, aunque no hay estudios que amparen esas reflexiones productos de la condición de salud pública.
Al el problema de ingesta de estupefacientes ilegales se deben sumar los consumos de tabaco y de alcohol, los más altos en la historia. Sí se abre esa especie de “Caja de Pandora” y se socializa la información, y sobrevienen las investigaciones especiales que superen le modelo de salud-enfermedad, se tendrá oportunidad de realizar el diagnóstico para enfrentar un monstruo como “la hiedra de muchísimas cabezas”. El fenómeno del tabaquismo ha provocado más muertes en el 2022.
Para los diputados del PVEM, Martha Lourdes Ortega y Gerardo Fernández, y del PRI, Yulma Rocha Aguilar, el objeto de la iniciativa de reforma es regular la atención y “tratamiento integral” de personas con problemas de adicciones, buscando que se regule la instalación y supervisión de los establecimientos dedicados al tratamiento de las adicciones, mejor conocidos como anexos. Los adictos y sus familiares concurren a los Anexos por la falta de centros especiales o insuficiencia de esos espacios de parte de la Secretaría de Salud de Guanajuato.
Ante el interés de la Administración Pública estatal de llevar al cabo un plan de ahorros, como en su momento lo ha comentado el titular de la Secretaría de Finanzas, Héctor Salgado, se espera que el gobernador, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo no insista en que “desaparezcan” las direcciones municipales de salud, que le pegaría grandemente a la pobladores de colonias populares y comunidades, territorios de los jóvenes con problemas, sin soslayar la situación de jóvenes citadinos.
Se tiene el referente de la pandemia, cuando las cifras se dispararon escandalosamente y al día de hoy no se tienen datos exactos sobre las ingestas. Pero en la encuesta del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática del presente año, se tiene la disminución de la edad de inicio en el consumo de drogas, que pasó de los 20.6 años en 2002, a 18.7 en 2008, 18.8 en 2011 y 17.8 en 2016. Por sexo y edad del primer consumo de estupefacientes; los hombres pasaron de 19.8 años de edad a los 17.7 entre 2002 y 2016, y las mujeres pasaron de 23.6 a 18.2 años de edad en el mismo lapso. Los referentes básicos.
Por lo que corresponde a Guanajuato, la Secretaría de Salud detectó en un año 3 mil 163 adolescentes que se iniciaron en el consumo de alcohol, tabaco y otras substancias psicoactivas. De acuerdo a la institución de salud, es el resultado del tamizaje de riesgo psicosocial a 87 mil 863 niños y adolescentes. Los menores con los problemas de adicciones ingresaron a programas de intervención para deshabituar su consumo y fortalecer su proyecto de vida.
Qué se tiene, qué se está trabajando con la población y qué falta para tener el diagnóstico como el tamaño del problema de adicciones en el estado, y sobre todo cómo se atenderá a los adictos, son aspectos de los que deberá tenerse idea durante la mesa de trabajo, para afrontar un problema que afecta a todos.
Topografía
Planimetría. Mano santa
El jefe de la Oficina de la Presidencia Municipal de Irapuato, Víctor Armas Zagoya, ha dado a conocer que todo está listo para la adquisición de los terrenos que, con las superficies solicitadas por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), podrían ser el punto donde, luego de 10 años de espera, inicien los trabajos de construcción de un hospital de tercer nivel. Sólo se está a la espera de la aprobación que haga del área el director general, Zoe Robledo, y sus colaboradores, para que se haga el finiquito del predio como la donación a la institución federal.
El hospital es un sueño acariciado largamente por los irapuatenses. Tanto así, que, en la campaña electoral por la Presidencia de la República en 2012, el entonces candidato y luego mandatario nacional, Enrique Peña Nieto, se comprometió a su construcción. Sin embargo, todo se atoró cuando por alguna extraña razón, un decir, desde los gobiernos municipales panistas entre 2012 y 2018 no se concretaron las adquisiciones de los terrenos para el proyecto prometido desde Los Pinos, donde tampoco, a decir verdad, corrió tanta prisa por concretarlo, siendo Sergio Santibáñez, por cierto, delegado estatal del IMSS.
La alcaldesa, Lorena Alfaro Gutiérrez, ha dado un giro espectacular al asunto. En menos de seis meses, ya tiene concretado lo que las administraciones municipales no hicieron en nueve años: se ubicaron los terrenos, se firmó un contrato de compra-venta para garantizar que no haya especulación en el costo de la tierra y se ha conformado todo el paquete de servicios municipales que estarán disponibles y listos para el nosocomio del IMSS. Además, ha tocado la puerta, una y otra vez, con el chiapaneco Zoe Robledo, para que los trámites que corresponden al Seguro Social se agilicen y cumplan. La decisión está en la Federación y no hay vuelta de hoja.
La obra cuenta con respaldo social; la necesidad marca la pauta. Por eso, sería bueno saber hasta dónde puede empujar el sector obrero, partícipe en el Consejo Técnico del IMSS, para invitar a Zoe Robledo para que se haga lo necesario y pronto para que camine el proyecto.
En Irapuato, Alejandro Rangel, dirigente del poderoso Sindicato de Trabajadores de la Industria Metal Mecánica Automotriz de Guanajuato, perteneciente a la CTM, podría ser el factor que eche la mano y presione ante la jerarquía nacional para que el tema no encuentre trabas desde el órgano colegiado en donde concurre gobierno, sector privado y organizaciones sindicales. De antemano, ha puntualizado Rangel que la obra es urgente para el municipio y su derredor. Son 200 camas para beneficio de la clase trabajadora.
