Más asesinados menos apoyos de Federación y entidad a municipios
En la atención de la seguridad pública en territorio guanajuatense hace falta la presencia de los actores más importantes: la Federación y el Gobierno del Estado. Los apoyos de “saliva” no han servido para superar la violencia ni mejorar la paz social entre los habitantes de los 46 municipios, donde sus fuerzas policiacas se desviven por enfrentar la inseguridad, ante una avalancha de embates por diferentes frentes.
Ante a los problemas, el secretario de Seguridad Ciudadana de Irapuato, Ricardo Benavides Hernández, por ejemplo se reunió con los elementos de la Dirección de Policía y Tránsito Municipal para recordar que el objetivo es la paz en la fresera y una corporación fortalecida.
Al parecer los 3 órdenes de gobierno: federal, estatal y municipal, han confundido la “magnesia con la gimnasia” sobre suministro de seguridad pública, porque sus respuestas -reacciones- contra ataques del crimen organizado o desorganizado, se circunscriben a la práctica política-partidaria y no a políticas de Estado. Por ello no conciben que las acciones tienen solamente un territorio, el nacional y que las acciones criminales y enfrentamientos con las fuerzas policiacas, se desarrollan en cada una de las plazas cargando con el paquete los Ayuntamientos.
Así, los ataques contra civiles incluido los policías, no pueden frenarse por una razón que la Federación y el estado, han dejado a su suerte los municipios; a pesar de que en el discurso señalan estarlos atendiendo con servicio de inteligencia, personal, recursos, equipos y materiales. En la realidad, todos los apoyos se han venido reduciendo; se da el caso que el poco recurso que la Federación envía a los municipios, que pasa por la administración estatal, le hallan la forma que se queden ahí.
Los homicidios dolosos siguen en gran cantidad en el 2022 en Celaya, Salamanca, Irapuato, siendo una vertiente muy particular los sufridos entre las fuerzas policiales. Este año han sido asesinados 22 policías caídos en Guanajuato, el último en Irapuato este jueves, haciendo evidente la gran falla: carencia del vínculo entre los tres órdenes de gobierno, o la omisión porque no evitan las sorpresas de los criminales; sin analizarse el papel ofensivo de las fuerzas de seguridad pública para “sorprender” al crimen organizado con “actividades de inteligencia”.
No puede haber más tolerancia para la criminalidad ni reacciones que simulen la actuación efectiva de los gobiernos que tienen las fuerzas y recursos para contener esa avalancha. Las actuaciones deben ser desde el orden internacional –de ahí la importancia de la Cumbre de las Américas- hasta lo municipal, pasado por lo estatal, debido a que la seguridad es cuestión de Estado y, por lo tanto, de carácter orbital. El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador y el gobernador Diego Sinhue Rodríguez, deben conocer ese asunto para actuar mejor.
También queda muy claro que las guerras entre integrantes del crimen organizado podrían ser atemperadas con actuaciones de autoridades con medidas que superan los enfrentamientos a balazos que suscitan en los municipios. Pero también con mejoramiento de las fuerzas estatal y municipal. La profesionalización del personal no debe limitarse a las municipales, pues las estatales también requieren esa dosis de fuerza.
El gobernador Rodríguez Vallejo seguramente está enterado que se han levantado una serie de inquietudes, respuestas y exigencia debido a la inseguridad en las colonias y comunidades (en especial de las grandes ciudades), sin dejar de lado exigencias de justicia ante los asesinatos, con requisitoria para el controvertido el fiscal general, Carlos Zamarripa Aguirre, a quien es posible que se le siga amontonando el quehacer.
En el Congreso Local, lo que se oye ante el problema de inseguridad, los asesinatos incluso de adolescentes y policías, son voces tímidas. Los representantes populares cuidan la parcela partidaria, no se atreven en superar el escenario de la irrealidad. Este jueves en la Plenaria, el diputado morenista, Cuauhtémoc Becerra González, presentó un punto de acuerdo a fin de exhortar al Ejecutivo Estatal y la Fiscalía General del Estado, para que reelaboren un diagnóstico que busca atender el fenómeno delictivo del estado, para colocar los esfuerzos y recursos en dar respuesta al “conflicto penal, adecuada atención a la víctima y mejorar el acceso a la justicia de la población”. Representante popular.
Topografía.
Planimetría. Armonización constitucional
Ahora sí, Ernesto Prieto Gallardo, diputado local morenista en su retorno sempiterno a su curul, obró con significancia en la sesión del pleno del Congreso del Estado, al presentar una reforma constitucional para incorporar los criterios expresados en la Suprema Corte de Justicia de la Nación respecto al momento en que considera la existencia de una persona y le garantiza los derechos de la Carta Magna mexicana. Con esto, el morenista puso la carnada a la mayoría panista, rebelde ante el orden legal del país.
Y es que los albiazules, desde los ya lejanos tiempos en que Gerardo de los Cobos era su pastor en el Congreso del Estado y creían que su ultraconservadurismo era la ruta nacional, impusieron en Guanajuato el principio de persona entre los no nacidos. Esto a fin de frenar constitucionalmente cualquier reforma en leyes secundarias que alentaran el aborto. En esa época, la legislación por el “derecho a la vida” llegó a niveles escandalosos, porque inclusive se buscó penalizar, por parte del PAN, el aborto hasta en casos de violación, al grado que tuvo que vetar esa intentona el gobernador en ese entonces, ya fallecido, Ramón Martín Huerta, panista en toda la norma, pero no fanático religioso.
Hoy en día, la SCJN ha señalado que la condición de persona se adquiere desde el nacimiento hasta la muerte, como considera la Constitución federal. Con esta afirmación, los estados deben de acatar ese criterio universal. En Guanajuato, los panistas han evadido la armonización de las normas locales con la Constitución General en esa materia; siguen considerando al embrión como persona. Ernesto Prieto, ante el avance de Morena en el país, quiere mostrarles a los panistas la fuerza del elefante rojo marrón, que trae a pan y agua al elefante azul.