Tribunales exhiben a política laboral de la rectoría general de la UG como persecutora de trabajadores y de corte charrista
Mal empieza la semana para el que ahorcan en lunes, dice la conseja popular. Y así ha iniciado precisamente Luis Felipe Guerrero Agripino, rector general de la Universidad de Guanajuato, a quien la justicia le ha asestado dos terribles golpes exhibiendo que el sindicalismo oficialista universitario ha sido, por años, una extensión del poder de la Rectoría General, basado en componendas desde la corrupción y por el cual no podía existir el sindicalismo independiente; y por el otro, los abusos de quienes tienen en sus manos el poder de dar y quitar plazas a su antojo, atropellando incluso derechos laborales y humanos, pero que ahora toparon con pared, símbolo de nuevos tiempos en la justicia laboral, inscrita ya no nada más en México, sino en la ética que demanda el T-MEC junto a los Estados Unidos y Canadá.
En el primero de los casos, el rector general silaoense, Guerrero Agripino, ya fue enterado en estrados y seguramente notificado que, el pasado 30 de junio, el Juez Primero de Distrito en el Estado, concedió el amparo indirecto de la Justicia Federal para que la Unión Independiente de Trabajadores de la Universidad de Guanajuato (UITUG) sea reconocida y registrada como sindicato independiente, con lo que rompe con el duopolio laboral que han significado por décadas tanto la Asociación Sindical de Trabajadores Administrativos de la Universidad de Guanajuato (ASTAUG) liderada por el sempiterno Víctor Jiménez; y, la Asociación Sindical de Personal Académico y Administrativo de la Universidad de Guanajuato. (ASPAAUG) bajo la secretaría general de Claudia Lizbeth Reyes Montufar. Sindicatos, ambos, de una blancura deslumbrante.
Por ejemplo, en 2016, ambos líderes sindicales, aprobaron sin más, que se tomaran recursos a los trabajadores de la UG para la creación de un Fondo de Pensiones, a instancia del rector de la UG, Luis Felipe Guerrero Agripino. Siendo que ya en ese momento las pensiones de los trabajadores estaban garantizadas por ISSEG y la propia Universidad. El argumento fue el que nuevo fondo “fortalecería” las pensiones futuras de los trabajadores. Víctor Jiménez, siempre en el papel de Verónica, limpió la cara de la Rectoría General aduciendo que su sindicato esperaba “sensibilidad de los agremiados, siempre duele sacar un dinerito de nuestro salario y pagarlo, pero aseguramos el futuro nuestro y el de nuestra familia”, según dijo.
La Unión Independiente de Trabajadores de la Universidad de Guanajuato (UITUG) ha luchado a lo largo de tres años por ser reconocido legalmente por las autoridades universitarias y ha enfrentado también la oposición desde las instancias laborales locales, que protegen la triada Rectoría-ASPAAUG-ASTAUG. Han sido señaladas por los trabajadores promoventes del amparo como
Verdaderos obstáculos: José Arturo Hernández Rico y Mónica Contreras Aguirre, quienes durante el litigio han presidido la Junta Especial de Conciliación y Arbitraje para Asuntos Universitarios, ahora evidenciados también por el Poder Judicial de la Federación.
La sentencia de amparo concedida a la UITUG, señala que deberá resolverse en sentido afirmativo la solicitud de registro. Es decir, no hay a donde esconderse. Queda, sin embargo, para las autoridades universitarias el buscar una revisión de la sentencia, lo cual, demostrará la mala leche contra quienes quieren organizarse de forma diferente a las establecidas, en un momento donde inclusive el ir contra esta última decisión judicial puede constituirse en un escándalo internacional, como le pasó a la propia General Motors cuando estaba protegiendo sus alianzas con la CTM.
Al mismo tiempo, fue informada la rectoría que debía ser reinstalada en su puesto en la Escuela de Nivel Medio Superior de Silao, Paula Cecilia (N), quien fue despedida de forma injustificada y a quien se le negaron todos sus derechos laborales, inclusive atención médica estando embarazada, por orden del propio rector, según se acusa entre la comunidad universitaria, empecinado junto con sus colaboradores en “echar” a la funcionaria universitaria, negándose a aceptar la reinstalación ordenada desde los tribunales laborales con una serie de revisiones jurídicas, hasta que las agotó. En el camino, cabe decirlo, se observó acoso contra la trabajadora y el tufo de misoginia.
En ambos casos, las violaciones a los derechos de quienes han recibido la fronda de la justicia fueron ordenados desde la administración de Luis Felipe Guerrero Agripino. Esto pinta de cuerpo completo otro aspecto de lo que dentro de la comunidad universitaria muchos le repudian al solitario de Lascurain de Retana número 5, quien pasará a la historia como el rector general, doctor en derecho, que no sólo violentó leyes, sino también derechos humanos.
El tema, necesita ser parte de los discutidos entre los aspirantes a suceder a Luis Felipe Guerrero Agripino. La situación es básica: o se está por el continuismo de esta praxis contra los derechos laborales y humanos de sus trabajadores, privilegiándose a una casta dorada en los dos sindicatos hoy reconocidos; o la UG le entra de lleno a la democracia sindical, permitiendo que se organicen como deseen los trabajadores y académicos y no permitiendo las trampas que han hecho que se eternicen en las secretarías generales en ASTAUG y ASPAAUG quienes hoy las ostentan.
Por cierto, una de las llaves para entender qué pasa entre la UG y sus sindicatos oficialistas y la fronda desde el poder estatal a esta relación de interés, es la silla de la que disfruta ASTAUG en el Consejo del ISSEG… ahí donde se legitiman las grandes decisiones.
Topografía.
Altimetría. Silao, Moda o Fiebre.
El proceso de selección de la abanderada (o) presidencial por Morena ha motivado a los aspirantes a los diversos cargos de elección popular que serán renovados en las elecciones concurrentes del próximo 2024. Guanajuato es “hervidero de deseos oníricos” nunca percibidos en los 46 municipios, lo mismo por una candidatura por la Gubernatura, presidencias municipales, diputaciones federales o locales, inclusive ser parte de una planilla de ayuntamiento. La búsqueda de una candidatura es la Moda al inicio de este segundo bimestre; en la antesala electoral.
Un referente elemental podría ser el ya no tan modesto municipio de Silao de la Victoria (el predial ahí si es jugoso) donde está instalada la primera empresa automotriz del estado de Guanajuato, General Motors, cimiente estatal del clúster actualmente consolidado; un cruce de caminos con salidas al mar: al Golfo de México y al Pacífico; además de contar con El Aeropuerto Internacional de Guanajuato y el Puerto Interior, lleno de empresas trasnacionales. En esta población desde el 2021 gobierna Morena; quizá por lo jugoso del municipio su militancia suma once (11) aspirantes de la candidatura a la Presidencia Municipal.
La esperanza guinda para seguir gobernando Silao: 1. Carlos García (expanista) estaría buscando su reelección a la presidencia; 2. Rafael Álvarez (exverde); 3. Juan Antonio Morales (expanista y exalcalde); 4. Johnny Valdovino (regidor, expriista); 5. Ernesto Millán Soberanes (diputado local, expanista); 6. Mario López Remus (director de SAPAS, exdiputado local y expanista); 7. Martín Aguilar (exregidor panista); 8. José Luis Araujo (exregidor y fundador de Morena en la localidad).
Siguen en la relación tres mujeres por la representación morenista: 1. Ivonne Castro (esposa del alcalde Carlos García); 2. Margarita Soto (la directora de Desarrollo Económico del municipio); 3. Marcela Hinojosa (la exregidora de PAN). Una suma de buscadores de candidaturas de Morena, quienes están enlistados con las “corcholatas” de AMLO que consideran necesario que los morenos continúen en el poder en Silao.
En el PAN han totalizado ocho los suspirantes para la representación, quienes perdieron la plaza hace menos de 2 años, traen en la cresta de la ola albiazul a sus posibles: 1. Melanie Murillo (diputada local); 2. Salvador Tovar (diputado federal); 3. Alejandro Peña Gallo (el que perdió la alcaldía o la entregó, busca la candidatura para la revancha); 4. Antonio Trejo (exalcalde en el municipio); 5. Guillermo Aguirre (la tercera ocasión que buscaría la alcaldía, incluso ya entregó resultados de una encuesta que encabeza para la candidatura; resultó apócrifa); María Teresa Tello (regidora); Nicolás Ávila (exregidor blanquiazul); el 8. Rolando Monroy (regidor).
Casi todos, desde morenos hasta panistas, se autodestaparon, uno de los que fue señalado como posible abanderado del PRI a la presidencia municipal, es el priista y ex dirigente de los tricolores, Gustavo Carpio.