Promotores del “carnal” Marcelo Ebrard en Guanajuato, aquellos a quienes los “puros” de Morena no dan oportunidad de ser
Conocedora de las entrañas de lo que ha sido la izquierda “institucionalizada” en el sistema electoral estatal guanajuatense, primero como PRD y luego como ese movimiento que dio nacimiento a Morena, la senadora de representación proporcional del partido gobernante en el orden federal, Martha Lucía Mícher Camarena, ha convocado a un equipo que represente los intereses de su amigo y suspirante presidencial, Marcelo Ebrard Casaubón, en el estado de Guanajuato, que ofrezca la posibilidad de atraer apoyos a su causa desde los sectores más diversos y, sobre todo, que tenga interlocución con el capital. Por ello, la elección de Marcelino Trejo, abogado ligado al sector empresarial, como su enlace en la entidad,
Malú Micher, nombrada coordinadora del movimiento de apoyo al canciller mexicano en la carrera interna de Morena por la candidatura presidencial, donde la decisión se definirá con encuestas que al final validará el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, con su personal decisión, destapando la “corcholata” que le garantice continuidad a sus políticas, sabe que con la militancia reconocida de morenistas en Guanajuato no basta ni para inclinar las preferencias ni mucho menos para ganar una elección que será reñida en el único estado donde sigue sin tener mayoría de filias el partido del presidente.
A diferencia de su compañera en la Cámara Alta, Antares Vázquez, que se decanta por Claudia Sheinbaum Pardo, la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, de mucho menor bagaje político partidario, pero rígida desde la autopercepción de ser parte del grupo de los “puros”, fundadores de Morena radicales que consideran que el movimiento es sólo suyo y los que vienen de fuera deben primero estar un tiempo en el purgatorio político para escalar, Malú Mícher va por aquellos que se integraron a la ola del 2018 y lo posterior, ya sean expriistas, expanistas o que no congenien del todo con los postulados más radicales de la 4T, porque son más, y eso, en Guanajuato, puede ser más al final de cuentas. Aunque, también hay que decirlo, del lado de los “puros” se atestigua que el “cariño comprado no sabe querer ni puede ser fiel” como dijera en su sabiduría José Alfredo Jiménez.
Marcelino Trejo Ortiz, quien desde su emplazamiento como presidente del Colegio de Abogados leonés y el estatal, buscó la candidatura a la presidencia municipal de León en 2021 por Morena, fue desplazado de última hora por Ricardo Sheffield, quien le concedió la candidatura a una sindicatura, la cual luego abandonó junto a un grupo de abogados que invitó a la campaña del ahora procurador del consumidor, pasó a ser señalado por luego asesorar al gobierno de la triunfadora de esa elección, la panista Alejandra Gutiérrez Campos.
Este año, Trejo Ortiz, invitado en la recepción de Ricardo Monreal en León, cuando presentó un libro y, claro, sus aspiraciones a la candidatura presidencial de Morena, fue señalado por uno de los “monrealistas” en el estado, Ricardo García Oseguera, como precandidato a la gubernatura. Semanas después estaría en el cumpleaños de Marcelo Ebrard, ya de la mano de la senadora Mícher Camarena y de su esposo, el diputado David Martínez.
Así, de aquí para allá, el abogado experto en litigios del mundo corporativo regresa a la causa del rojo marrón, acompañado de dos “operadores” de la expriista Bárbara Botello, José Guadalupe Cruz y José Pedroza, este último el “estratega” electoral de Gerardo Sánchez en 2018, cuando fue el secretario de Acción Electoral del CDE del PRI. En el norte del estado, el operador será Arnulfo “Fito” Montes de Oca, experredista y exalcalde de San José de Iturbide; el doctor resucita políticamente de la mano de su vieja amiga, Malú Mícher. La red la despliegan.
Topografía.
Altimetría. Seguridad Pública no la Personalizada.
Dos aspectos relevantes emergieron durante el pasado fin de semana para darle sentido a la actuación de las fuerzas militares en el sexenio 2018-2024 que preside Andrés Manuel López Obrador. A pesar de los impactos mediáticos sobre la extinción del Estado Mayor Presidencial (EMP), desde diciembre de 2018 la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) asignó personal militar para atender funcionarios públicos por encima de la población en general. Además, el plan de contar con una Guardia Nacional (GN) sujeta a la Ley Castrense como lo propuso el general secretario, Luis Cresencio Sandoval al Jefe Nato de las Fuerzas Armadas del país.
Lo relacionado con la Seguridad Personalizada para los políticos en el poder, empezando con el presidente de la República y funcionarios del gabinete legal de la Federación, diputados y senadores, gobernadores y embajadores, así como a reyes o príncipes cuando se encuentran en territorio nacional. El asunto resulta clave en el escenario de violencia e impunidad en que vive la población en las 32 entidades y los municipios. El elemento de recambio, seguridad pública por personalizada, podría ofrecer la explicación del por qué la falta de celeridad en el suministro de Seguridad Pública a los gobernados como mandata la Constitución.
Este asunto que ofrece claridad en la campaña de Palacio Nacional de que lo protege el pueblo, se cae a girones, cuando las mañaneras que presenta AMLO en los estados de la República, se llevan a cabo en las instalaciones militares y con representantes de medios informativos acreditados para las mañaneras en el Palacio Nacional, en la lógica de cuidar al presidente López que asegura no requiere atención especial.
Guacamaya Leaks desveló que el Ejército Mexicano utiliza “Zeus” como nombre clave para identificar al presidente, Andrés Manuel, al igual que otros nombres a los diversos funcionarios, federales y estatales, además de extranjeros distinguidos; se explica aunque no debe ser el rasero nacional, cuando en algunas entidades como en el estado de Guanajuato ni los abrazos ni la seguridad personalizada son suficientes; ante el altísimo índice de los homicidios dolosos, se requiere necesariamente la seguridad para todos.
La tentación es distracción
El General de División, DEM, secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval seguramente propuso al presidente López Obrador juntar a la Guardia Nacional creada en 2019 con la Sedena, debido al fracaso de la estrategia de seguridad pública de mantener a soldados y marinos en las calles en actividades policiacas hasta 2024, porque las cosas no estaban funcionado, y creyó necesario pasar a la GN bajo su mando y por más tiempo, a fin de garantizar que la inseguridad podría abatirse hasta 2028.
Al calce. Por cierto en el Congreso del Estado de Guanajuato como parte del “Constituyente Permanente”, en la Comisión de Gobernación, se aprobó ayer lunes por mayoría la minuta el rechazó a la reforma constitucional, para que las fuerzas armadas continúen en las calles del país al 2028; así, el grupo mayoritario del PAN reacciona ante una propuesta inicial de reforma presentada por el PRI que hizo suyo el partido Morena en poder de la República con su Jefe Político AMLO.
Pareciera que los panistas de la entidad, todavía no han concientizado las condiciones de una reforma constitucional que casi concluyó porque ya la aprobaron más de 17 congresos locales que se requerían para su publicación y difusión en el Diario Oficial de la Federación. En lugar del round de sombra debieran trazar un plan de negociación por recursos.