Ing. Everardo Ramírez Landeros
Con mucha alegría y tremenda campaña para no perder simpatizantes en las elecciones que se celebrarán el próximo año, nuestro Presidente anunció durante la semana pasada la subasta organizada por el Instituto Nacional para Devolverle al Pueblo lo Robado (INDEP), en la que se ofrecía a la venta incluso un lote de pantaletas, mismas que desafortunadamente no lograron vender.
Similar a una mala comedia, el Primer mandatario cumple con sus ocurrencias que, entre más ridículas, a él le vienen mejor; la rifa de avión sin avión, los pésimos ejemplos y declaraciones ante la pandemia y la constante falta de estrategia contra la inseguridad, son algunos de los puntos que nos tendrían que preocupar y ocupar.
Empezando por la promesa de la venta del avión presidencial, mismo que la 4T rechaza y busca un cliente desesperadamente. Según expertos, el valor de este avión es de no menos de 130MDD pero nuestro Presidente, que no deja ver su habilidad y lógica en los negocios decidió ofertarlo en 120MDD.
Recordemos que en 2012, la aeronave se compró en 218 MDD a un plazo de 15 años, mismo que financiaría el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos, aun se le deben 2’724 millones de pesos a dicha institución, esto significa que si el avión se vendiera en 120MDD (2’520 MDP), aún nos restaría una deuda de 204 MDP, esto sin contar los poco más de 22 MDP que nos ha costado mantener el avión en espera de un comprador.
Cabe hacernos una pregunta; ¿realmente el gobierno es tan falto de escrúpulos como para prometer equipo médico con lo obtenido por la venta del avión siendo que en realidad quedaría incluso una deuda tras dicho movimiento? Sinceramente creo que se repetirá la historia y el Presidente negará lo evidente y recurrirá a sus “Otros Datos”.
La supuesta rifa del avión (sin avión) se mantiene, en Septiembre se llevará a cabo este evento, desafortunadamente solo se han vendido el 22% de los “Cachitos”, espero pronto poder escribir alguna virtud de nuestro Presidente, puesto que ni la venta de aeronaves, la organización de rifas o la venta de lencería por lotes han sido dignas de un líder respaldado por 30 millones de electores.
En otro tema, durante la semana pasada AMLO habló sobre la falta de pruebas científicas que respalden que el uso del cubrebocas disminuya los contagios de Covid19, razón por la cual el Presidente no acata las indicaciones de OMS. Amplia crítica que esto género, puesto que tampoco existen pruebas científicas que respalden que el uso de amuletos paganos y católicos prevengan contraer el virus, sin embargo, en esto si creyó el Presidente.
La austeridad ha terminado siendo únicamente de sentido común, los despilfarros no cesan, la economía no crece, la seguridad no mejora, la corrupción no termina y la impunidad sigue a la orden del día, no nos queda más que esperar la siguiente elección y aprender del inmenso error que es el apostar por un líder populista y es que como dijera en una ocasión el Señor Fernández de Cevallos, no hubo cambio de régimen sino de pandilla.