Corte de caja, por Azul Etcheverry Aranda
- La Noticia al Punto
- 12 jul
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En lo que va de 2025, México ha mostrado avances significativos en distintos frentes. La economía mantiene una recuperación moderada, impulsada por la estabilidad macroeconómica y el crecimiento de sectores como el turismo, la manufactura y las exportaciones. Aunque los desafíos persisten, como la inflación o los precios de los energéticos, el país ha logrado mantener el rumbo, generando confianza entre inversionistas y ciudadanos.
El empleo formal ha crecido de manera sostenida, y las remesas continúan siendo un pilar vital para muchas familias. Las pequeñas y medianas empresas, si bien enfrentan retos de competitividad, han encontrado nuevas oportunidades gracias a la digitalización y a políticas de impulso al emprendimiento. La tarea pendiente es consolidar un entorno donde la productividad se traduzca en mejores ingresos y condiciones de vida más equitativas.
En términos de infraestructura, se han concretado proyectos relevantes que conectan regiones, modernizan el transporte y fortalecen la presencia de México en el plano logístico internacional. La expansión de la conectividad digital en zonas rurales también marca un avance importante. Ahora, el reto es que estas obras respondan no solo a necesidades inmediatas, sino a criterios de largo plazo como la sostenibilidad y la inclusión.
El sector educativo ha dado pasos hacia la modernización, con la incorporación de herramientas digitales y mayor acceso a recursos en línea. Aun así, el país tiene ante sí el compromiso de cerrar la brecha entre regiones urbanas y rurales, y asegurar que la capacitación docente acompañe esta transformación. La educación, más que una política, debe ser una causa compartida entre gobierno, familias y comunidades.
En materia de salud, se ha fortalecido la atención primaria y se mantienen altos niveles de cobertura en programas preventivos, como las campañas de vacunación. Sin embargo, siguen siendo necesarias mejoras estructurales en el sistema de salud pública, particularmente en la atención oportuna y la calidad de los servicios. Esta segunda mitad del año será clave para avanzar hacia un sistema más ágil, digno y accesible.
El cuidado del medio ambiente ha ganado presencia en la agenda pública, con nuevas metas de reducción de emisiones y un crecimiento sostenido en el uso de energías limpias. Pero los compromisos climáticos no pueden quedarse en el papel: se requiere voluntad política y participación ciudadana para impulsar acciones locales como reforestación, cuidado del agua y movilidad sustentable.
Ante este panorama, la ciudadanía tiene un papel esencial. No solo se trata de votar o seguir la vida política, sino de participar activamente en la construcción del país desde lo cotidiano: respetar las normas, involucrarse en causas comunitarias, exigir transparencia y practicar la solidaridad. Las grandes transformaciones también nacen de pequeños actos con sentido colectivo.
La segunda mitad del año representa una oportunidad para consolidar lo avanzado y corregir lo necesario. México tiene frente a sí el reto de fortalecer sus instituciones, cerrar brechas sociales y construir consensos que sumen. Solo desde la corresponsabilidad, donde gobierno y sociedad se reconozcan como aliados, podremos caminar hacia un país más justo, resiliente y lleno de futuro.
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