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Padrón de Usuarios Móviles sin reglas claras pone en riesgo los datos personales de 26 millones de mexicanos

  • Foto del escritor: La Noticia al Punto
    La Noticia al Punto
  • hace 1 día
  • 3 Min. de lectura

La falta de lineamientos precisos para la implementación del nuevo Padrón de Usuarios de Telefonía Móvil, que exigirá vincular la Clave Única de Registro de Población (CURP) con cada línea telefónica, podría poner en riesgo la seguridad de los datos personales de al menos 26.45 millones de usuarios en México, principalmente aquellos que utilizan servicios de operadores móviles virtuales (OMV) como Bait, Pillofón, Vasanta, Diri, OUI y Lobomóvil, los cuales operan sobre la red mayorista de Altán Redes.

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De acuerdo con la Consultora The CIU, estos operadores concentran el 16.9 por ciento de las 156.5 millones de líneas móviles activas en el país, lo que amplifica la preocupación por la protección de la información de millones de usuarios.


Saady Elizabeth Arroyo Ancheita, jefa de Staff en Altán Redes, advirtió que la Red Compartida no tiene facultades legales para almacenar datos de los usuarios finales, lo que podría generar un vacío regulatorio si la recién creada Comisión Reguladora de Telecomunicaciones (CRT) no establece con claridad quién será responsable del resguardo y tratamiento de la información personal.

“Únicamente tenemos la facultad de activar o desactivar líneas y no de recopilar ni resguardar la identidad de los clientes que están sobre la red mayorista”, explicó Arroyo Ancheita.

La directiva subrayó la necesidad de que las autoridades reconozcan la naturaleza de la red mayorista de Altán, que provee conectividad a 84 operadores móviles virtuales dependientes de su infraestructura.


Por su parte, Víctor Ruiz, CEO de la empresa de ciberseguridad Silikn, alertó que el riesgo de filtración de datos personales es elevado si los lineamientos del padrón no definen con precisión las responsabilidades de cada actor en la cadena de custodia de la información.

“Si no se clarifican los roles, el usuario final puede quedar completamente desprotegido”, advirtió Ruiz, quien además señaló que, con la posible evolución de la CURP hacia un formato biométrico, una vulneración podría derivar en fraudes masivos y suplantaciones de identidad.

En el mismo sentido, Rolando Guevara, abogado especializado en telecomunicaciones, coincidió en que el problema radica en la falta de precisión jurídica sobre la posición de Altán en el ecosistema de telecomunicaciones.

“Altán tiene razón al decir que no maneja bases de datos de usuarios, pero su papel técnico le otorga una responsabilidad indirecta en la seguridad de la información, ya que transporta el tráfico de voz y datos”, explicó durante el panel “La visión de los operadores en la implementación de la Ley en Materia de Telecomunicaciones”, organizado por la Asociación Nacional de Abogados de Empresa (ANADE).

Guevara recordó que los contratos entre Altán y los operadores ya delimitan obligaciones legales, incluidas las de colaboración con la justicia, pero advirtió que la infraestructura técnica de la red permite a Altán rastrear información sensible como el origen y destino de llamadas, convenios de interconexión y registros de tráfico, lo que implica responsabilidades adicionales en materia de ciberseguridad.


Ruiz concluyó que, ante el panorama actual, la CRT deberá emitir lineamientos sólidos y transparentes, pues cualquier vacío normativo abre la puerta a ataques cibernéticos, filtraciones masivas y vulneraciones en la cadena de custodia de los datos personales.

“La seguridad debe ser aún más estricta. Si el padrón se implementa sin una regulación clara, podría convertirse en un blanco atractivo para el cibercrimen”, subrayó.

Por Omar Carmona



 
 
 

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