Por Lic. Vicente Esqueda
Hace unos días el presidente de México mencionó en reunión del grupo conocido como G20, sobre la pandemia por Covid-19, que la salud es un derecho humano que el Estado tiene que garantizar, y que la atención médica, vacunas y medicinas deben ser gratuitas y de aplicación universal.
Aunque las palabras suenan bien, los hechos prueban lo contrario; México tiene más de un millón 32 mil contagiados y superó los 100 mil fallecidos, lo que nos ubica en el lugar 11 de paises con más contagiados y en el lugar 4 de paises con más fallecidos.
De acuerdo con las noticias que a nivel mundial se tienen sobre la proximidad de obtener vacunas efectivas, llama la atención que en el presupuesto de egresos para el próximo año, aprobado por la mayoría de diputados de MORENA, no se etiquetó ni un solo peso para la compra, aunque sabemos que si hay dinero suficiente.
Ante el riesgo de un manejo de dinero sin reglas, los gobernadores de la alianza federalista solicitaron que el proceso de compra de las vacunas y el plan de vacunación sean transparentes y públicos, que se conozcan los costos y el orden de los beneficiarios; porque sino, todo lo que se dijo en la cumbre del G20 habrán sido mentiras ante las 20 economías más importantes del mundo, y eso no sería bueno.