Por Lic. Vicente Esqueda
El sábado 3 de octubre se llevó a cabo una protesta en el zócalo de la Ciudad de México, organizada por el Frente Nacional Anti Amlo (FRENAA) asegurando que asistieron más de 100 mil personas, para solicitar la renuncia de López Obrador como presidente de México.
Lo anterior, debido a que el presidente dijo, que los gobiernos autoritarios se han derrumbado con grandes movilizaciones, y que cuando tuviera una protesta en contra con 100 mil personas, y no tuviera el apoyo en las encuestas dejaría el puesto.
El gobierno de la Ciudad de México informó que no hubo la gente que los organizadores señalaron, pero las fotografías y videos de la protesta son una prueba, de que un gran número de personas acudieron a ejercer su derecho a manifestarse.
Aunque el cargo de presidente solo es renunciable por causa grave calificada por el Congreso; las protestas son esenciales en la vida de una democracia; por ello, independientemente del número de personas, este gobierno federal no debe subestimar la protesta ni estigmatizar a los participantes; porque es su obligación, y porque le puede costar en las elecciones del año entrante.