En 2019, la Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió un comunicado de alerta sobre una potencial amenaza a la salud global: la denominada Enfermedad "X". Esta enfermedad, aún teórica, fue incluida en una lista de enfermedades prioritarias que podrían desencadenar una emergencia de salud pública, junto con otras como el ébola, el zika y la fiebre de Lassa. La OMS describió a la Enfermedad "X" como una "epidemia internacional grave que podría ser causada por un patógeno actualmente desconocido con potencial para afectar a los humanos". Aunque se han tomado medidas preventivas, hasta la fecha no existen tratamientos ni vacunas efectivas contra esta enfermedad.
La OMS ha estado trabajando activamente en la preparación para enfrentar esta posible amenaza desde su identificación en 2019. En la 74° Asamblea Mundial de la Salud, celebrada en mayo del año pasado, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, hizo un llamado a todos los estados miembros a prepararse para una potencial pandemia futura, en un esfuerzo por evitar una crisis similar a la desencadenada por la COVID-19.
La Enfermedad "X" destaca la urgente necesidad de estar preparados para un patógeno desconocido que podría causar una epidemia de gran magnitud. En tan solo dos años después del inicio de la pandemia de COVID-19, la OMS identificó nueve enfermedades, incluida la Enfermedad "X", como prioritarias para ser evaluadas y vigiladas en su plan global de investigación y desarrollo.
Aunque la Enfermedad "X" sigue siendo teórica y el patógeno responsable aún no se ha identificado, la OMS está adoptando un enfoque proactivo para garantizar que la falta de preparación que se experimentó durante la crisis de la COVID-19 no se repita. Su objetivo principal es estar listos para enfrentar esta posible amenaza en el futuro cercano, incluso antes de que el patógeno se manifieste.
La OMS continúa trabajando en estrecha colaboración con los países miembros, científicos y expertos en salud pública para desarrollar estrategias de prevención y respuesta, así como investigaciones que permitan anticipar y mitigar los riesgos asociados con la Enfermedad "X". Aunque el panorama es incierto, la determinación de la comunidad global de la salud es clara: estar preparados para lo desconocido y proteger la salud de la humanidad en caso de una futura emergencia.
Por Omar Carmona
Comments