En una decisión crucial, el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) ha aprobado las sedes y el formato para los tres debates presidenciales, marcando pautas significativas para el proceso electoral en curso.
Los debates tendrán lugar en tres distintas locaciones: las oficinas centrales del INE, los Estudios Churubusco y el Centro Cultural Universitario Tlatelolco. La asistencia de las candidaturas a estos eventos y su transmisión se establecerá como obligatoria, según la determinación del Consejo General.
Los debates, programados para los días 7 y 28 de abril, así como el 19 de mayo, coinciden con la propuesta previamente aprobada por el Consejo General del INE de realizar los debates en días domingo. Esta medida busca maximizar la audiencia y la participación ciudadana en estos eventos cruciales.
La consejera Norma de la Cruz ha destacado la importancia de hacer obligatoria la participación de los candidatos, subrayando que sin ellos no habría verdadero debate, incluso si la autoridad organiza el evento y los medios de comunicación lo transmiten.
El consejero Martín Faz ha respaldado la obligatoriedad de los debates, argumentando que son esenciales para contrastar ideas y propuestas específicas en un mismo espacio, fortaleciendo así la toma de decisiones de los electores.
Sergio Gutiérrez Luna, representante de Morena, coincide en la obligatoriedad de la asistencia de las personas precandidatas a los debates.
A pesar de la propuesta del representante del PAN, Víctor Hugo Sondón, de realizar seis debates, la idea no obtuvo un respaldo significativo.
En cuanto al formato de los debates, la consejera Carla Humphrey ha detallado que el primer debate incluirá preguntas de la ciudadanía recopiladas a través de redes sociales. En el segundo debate, la participación ciudadana se llevará a cabo mediante preguntas recolectadas en plazas públicas en cuatro regiones específicas. Para el tercer debate, las candidaturas podrán realizar preguntas en un formato cara a cara.
Esta estructura busca asegurar una interacción dinámica y significativa entre los candidatos y la ciudadanía, estableciendo un ritmo de participación que refleje las reglas básicas del proceso democrático.
En resumen, la aprobación de sedes y formato por parte del Consejo General del INE marca un hito crucial en la preparación de los debates presidenciales, que se perfilan como eventos clave para informar a la ciudadanía y contrastar las propuestas de los candidatos en este proceso electoral.
Por Areli Rodríguez
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