Un verdadero escándalo ha sido la revelación de la investigación que realizó Mexicanos contra la Corrupción y que fue difundida a través del portal LATINUS por el periodista Loret de Mola. La sorpresa no fue saber que el hijo de Andrés Manuel es un vividor fifí que vive mejor que el 99% de los mexicanos, en absoluta incongruencia con el pensamiento de AMLO con el cual dice formo a su familia. José Ramón y su pareja sentimental (como la de Bartlett) ya que no están legalmente casados, habitan mansiones con alberca y sala de cine, viajan en aviones privados, vacacionan en hoteles de super lujo y se saborean comidas dignas de un jeque petrolero. Lo que evidenció el reportaje fue la relación entre su modo de vida y los negocios de su esposa con Petróleos Mexicanos y otras dependencias. Ya de tiempo atrás se conocía que Juan Ramón era un junior bueno para nada, que no estudio y que nunca a trabajado productivamente, que supuestamente pondría una fabrica de chocolates de marca Rocío, fruto de la extorsión a Romero DeChamps, que al final dicho producto no se ha visto en el mercado. También sabíamos, por la filtración de una grabación, que cobraba en el Senado, obviamente como aviador. Sin embargo permanecía oculto a que dedicaba sus horas de trabajo en Houston, cuando no estaba viajando. Pues resulta que si sabe hacer algo, lo hace muy bien y además le es muy redituable económicamente: Trabaja de COYOTE, esto es de publirrelacionista, comisionista, abridor de puertas, estableciendo contactos de alto nivel, donde su pareja cierra el negocio, sin que el nombre de algunos de ellos aparezca. Todo ello entre el gobierno mexicano y las petroleras ¿usted se imagina que alguno de los Secretarios de Estado o directores de empresas estatales no le tome la llamada a José Ramón? ¿O que no le facilite una cita para un proyecto?. Y es que su vida conyugal con Carolyn Adams ha tenido muy buenos frutos además de su bebé, una relación comercial de jugosos negocios. Ella es oriunda de Brasil, trabajó durante 15 años en Dubái, en la compañía British Petroleum. En 2016, se mudó a México para ejercer como “cabildera” en Cava Energy, una empresa del sector petrolero que es parte de un fondo financiero especializado en construcción de gasoductos, y que es proveedora de Petróleos Mexicanos. Adams vivió en Monterrey y dos años más tarde, se mudó a la Ciudad de México, donde conoció a José Ramón. Siguió trabajando para la empresa de crudo, propiedad de Stella Holdings. A mediados de 2019, consiguió que la Comisión Nacional de Áreas Protegidas (Conanp) cediera 2.5 hectáreas a la empresa Desarrollos Inmobiliarios Xunaan, S.A. de C.V., propiedad de Stella Holdings, compañía en la que trabaja Carolyn Adams. De lo mas contundente de la investigación periodística es que la pareja López Adams vivió durante dos años en una mansión, que no era de su propiedad si no de un empleado de alto nivel de Baker Huges, empresa proveedora de PEMEX y que tiene contratos con el gobierno federal por más de 151 millones de dólares y que hoy vende turbinas y compresores para la nueva refinería de Dos Bocas. ¿A usted le parecería extraño que además de una muy buena comisión, una empresa extranjera contratista del gobierno mexicano, le preste una casa a su mejor a sus mejores agentes comerciales? Hasta el momento, se investiga la la intermediación y promotoría de Carolyn Adams en la compra de la refinería Deer Park en Texas, a unos cuantos minutos en auto de la residencia de los López Adams. No nos hagamos tontos, ya lo dijo AMLO: “Cualquier negocio jugoso en este país, tiene el visto bueno del Presidente”. Si al hijo y la nuera del Presidente les va muy bien económicamente con negocios relacionados con energía, petróleo, gas y recursos naturales, es porque hay privilegios, asignaciones directas y compras a sobreprecio con base en influyentismo que les permiten desde Palacio Nacional. Recordemos lo que Carolyn Adams le dijo a Andrés Manuel hace algunos años: “Voy a hacer de tu hijo todo un empresario del sector del gas”. Con la corrupción, la impunidad y el dinero de los mexicanos… lo está logrando.
