“Soy Frankelda” da vida al primer filme stop-motion mexicano
- La Noticia al Punto

- hace 3 días
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Una historia inspirada en la creatividad y la identidad nacional
La película “Soy Frankelda” llegó a las salas de cine como la primera producción mexicana en stop-motion, una técnica que combina precisión artesanal y narrativa visual. Dirigida por los hermanos Arturo y Roy Ambriz, la cinta busca reflejar una identidad cien por ciento mexicana, alejándose del estilo hollywoodense y apostando por un relato con raíces propias.
La historia se desarrolla en el México del siglo XIX, donde Francisca, una joven con el sueño de ser escritora, enfrenta la falta de reconocimiento por su género. Su vida cambia cuando una figura misteriosa le ofrece convertirse en la “pesadillera real”, una entidad capaz de crear historias desde otro mundo. Sin embargo, para mantener vivo ese universo, debe asustar a los niños y niñas que la escuchan.
Antes de convertirse en largometraje, Frankelda nació como una miniserie titulada Los sustos ocultos de Frankelda, estrenada en la plataforma HBO Max. Aquella producción marcó el inicio de un universo que ahora crece en la pantalla grande, con una propuesta visual y narrativa que combina terror, fantasía y reflexión sobre la voz femenina en el arte.
Inspiración en Mary Shelley y en las mujeres silenciadas
Los creadores explicaron que el personaje de Frankelda surgió al imaginar cómo habría sido Mary Shelley, autora de Frankenstein, si hubiera nacido en México. A través de esa idea, los hermanos Ambriz quisieron rendir homenaje a las mujeres cuya creatividad fue ignorada por el contexto machista de su época.
“Pensamos en todas las escritoras que no pudieron contar sus historias. Así nació Frankelda, una fantasma que regresa para narrar lo que antes le prohibieron”, comentó Roy Ambriz. Esta visión convierte a la protagonista en un símbolo de resistencia y expresión artística, especialmente para las nuevas generaciones que buscan espacios para su voz.
El filme no solo aborda el terror, sino también la reivindicación del talento femenino y la importancia de la imaginación como herramienta para enfrentar la censura y el olvido.
Una producción artesanal guiada por Guillermo del Toro
Cada escena de “Soy Frankelda” se construyó de manera artesanal. Los animadores crearon personajes, escenarios y gestos desde cero, cuidando cada detalle para transmitir emociones auténticas. El equipo contó con la guía del reconocido cineasta Guillermo del Toro, quien compartió consejos sobre la animación con sentido humano.
“El maestro nos dijo: ‘Anima con sentimientos y emociones, no solo con poses’. Esa frase la tenemos presente en cada movimiento”, recordó Charly, uno de los animadores del proyecto.
La película representa un logro para la animación mexicana, al combinar creatividad, técnica y orgullo nacional. Con su estreno, “Soy Frankelda” no solo celebra el arte del stop-motion, sino también la fuerza de contar historias desde México y para México.
Por Cadena Política








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