¡Se apaga la leyenda de plata! El Hijo del Santo libra su última batalla y se despide entre ovaciones en el Palacio de los Deportes
- La Noticia al Punto
- hace 9 horas
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La lucha libre mexicana vivió una noche histórica y cargada de emoción. Una de sus últimas grandes leyendas dijo adiós a los cuadriláteros: El Hijo del Santo disputó su lucha de despedida, cerrando una trayectoria que marcó generaciones y trascendió fronteras.
Bajo el ensordecedor grito de “¡Santo, Santo!”, más de ocho mil aficionados abarrotaron el Palacio de los Deportes —el mítico “Cementerio de las Máscaras”— para rendir tributo a una de las máximas figuras no solo del deporte, sino de la cultura popular mexicana.
En el combate estelar, El Hijo del Santo hizo equipo con Último Dragón y La Park para enfrentar a Dr. Wagner Jr., Texano Jr. e Hijo de Fishman, en una lucha intensa que mantuvo al público al filo de la butaca. Los rudos recurrieron a todo tipo de marrullerías para intentar apagar la leyenda, pero el heredero de la máscara de plata resistió y, fiel a su estilo, aplicó la mítica “de a caballo” sobre el Hijo de Fishman en el centro del ring, sellando una victoria simbólica y definitiva.
Con este combate, El Hijo del Santo puso punto final a una extensa y exitosa carrera en México, Japón, Estados Unidos y Europa, además de consolidar su figura como ícono mediático con apariciones en cine de acción, caricaturas y cómics.
Su legado está respaldado por una vitrina repleta de campeonatos: título de parejas de AAA junto a Octagón; campeonatos nacionales de peso medio, wélter y de tríos, estos últimos al lado de Super Muñeco y Ángel Azteca. También fue campeón mundial de parejas del CMLL, ganador de la Leyenda de Plata y del Grand Prix del CMLL, entre otros logros.
En el terreno de las luchas de apuestas, la lista es monumental. Cayó con máscaras históricas como Silver King, Súper Parka, Pentagón Black, Espanto Jr., Dr. Cerebro, Scorpio Jr., Cyber Vikingo, Starman y Ángel Blanco Jr., entre muchas otras. En cabelleras, rapó a figuras como Negro Casas, Cassandro, Mano Negra, Brazo de Oro, Black Terry, El Dandy y Nicho el Millonario, consolidándose como uno de los gladiadores más temidos en este tipo de combates.
La función también marcó un momento simbólico para la nueva generación: Santo Jr. obtuvo su primera cabellera al rapar a Ángel Blanco Jr., en una lucha sangrienta y cargada de presión, donde el peso del legado y el clamor del público se hicieron sentir. Al final, la histórica “de a caballo” volvió a ser decisiva.
La velada estuvo acompañada de combates que encendieron al público. En la lucha de juniors, La Park Jr., Hijo de La Park y Ciclón Ramírez vencieron a Máscara Sagrada NG, Tigre Blanco y Puma King, en un duelo con uso de objetos donde el heredero de la huesuda desenmascaró a Puma King tras una distracción del réferi.
Con el respaldo de la afición, la Puerkisa Extrema mantuvo su racha al imponerse a la Black Family (Cuervo y Scoria) junto a Charlie Rockstar. Sin embargo, la polémica llegó al final, cuando Charlie traicionó a su esquina y entregó a sus compañeros, quienes fueron castigados con una espectacular plancha de Pig Pool.
En un triangular de parejas, Juventud Guerrera y Psicosis se llevaron la victoria ante Rey Mictlán y Bobby Lee, así como Mamba y Diva Salvaje. En la lucha femenil, Lady Apache derrotó a Gatubela con una tapatía, mientras Julissa Mexa sorprendió al público al aplicar una desnucadora desde la tercera cuerda a Ludark. La función abrió con el triunfo de Mini Tigre Blanco, Mini Nova y Micro Texano sobre Mini Psicosis, Micro Mal Portado y Mini Espectro.
Así, entre aplausos, nostalgia y respeto absoluto, El Hijo del Santo bajó del ring por última vez, dejando un legado imborrable. La máscara de plata no se apaga: se convierte en eternidad.
Por Toño Hernández
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