Más de 44 millones de mexicanos no ganan lo suficiente para comer
- La Noticia al Punto
- hace 1 día
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La pobreza laboral continúa siendo un obstáculo severo para millones de mexicanos. Durante el primer trimestre de 2025, más de 44.2 millones de personas enfrentaron una situación en la que, pese a contar con empleo, su ingreso no alcanza para cubrir el costo de la canasta básica alimentaria, reveló la organización México, ¿cómo vamos?.
En su más reciente informe, el centro de análisis económico y de políticas públicas señaló que la pobreza laboral afectó al 33.9% de la población, lo que representa una disminución anual de 1.9 puntos porcentuales. Sin embargo, este porcentaje sigue implicando que uno de cada tres mexicanos con trabajo vive con ingresos insuficientes para adquirir alimentos básicos.
¿Cuánto cuesta alimentarse en México?
De acuerdo con el estudio, en las zonas urbanas del país, una canasta básica alimentaria por persona tiene un costo mensual de 2 mil 370 pesos, mientras que en las áreas rurales es de mil 793 pesos.
Aunque el ingreso laboral promedio mensual en México es de 10 mil 640 pesos, la organización advierte que existen grandes diferencias según el género, el tipo de empleo (formal o informal) y el sector económico, lo que impacta directamente en la capacidad de las personas para cubrir sus necesidades alimentarias.
Semáforo económico en amarillo
El Semáforo Económico de México, ¿cómo vamos?, que evalúa la pobreza laboral en tres niveles, mantiene su indicador en color amarillo, es decir, en nivel de “atención” o alerta. Esta medición clasifica como aceptable una tasa inferior a 20.5% (color verde), entre 20.5% y 36% como nivel de atención (amarillo), y por encima de 36% como nivel crítico (rojo).
Con una tasa de 33.9%, el semáforo permanece en amarillo, pero se encuentra peligrosamente cercano al umbral rojo, lo que refleja una situación aún preocupante para la economía de millones de hogares en el país.
El informe subraya la urgencia de diseñar políticas públicas que mejoren el poder adquisitivo del salario, fomenten el empleo formal y reduzcan la desigualdad en los ingresos, especialmente en los sectores más vulnerables.
Por Karla Medina
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