En esta columna ya hemos comentado como el presidente López Obrador es una persona obscura, de engaños, de mafia, que prefiere acordar secretamente y no revelar sus planes. Así, describimos con detalles su pacto con Enrique Peña Nieto, en Madrid, en el 2017 donde se le apoyaría para ganar las elecciones con la condición de no perseguir a nadie del primer nivel de gobierno priista saliente, lo que ha cumplido a cabalidad incluyendo el show mediático de Lozoya que vive y opera feliz y en libertad como testigo protegido. Lo anterior tuvo como fruto el ataque contra Ricardo Anaya que disminuyo severamente sus votos. Sin embargo, hay muchos acuerdos inconfesables adicionales, quizá el mas comentado recientemente es con el narco y la delincuencia organizada para no perseguirlos, ganando con ello el apoyo electoral en muchos estados que finalmente ha sido definitivo para el triunfo de MORENA. Hoy hablaremos en este espacio del pacto con la masonería personificado con la exsecretaría de gobernación y ahora senadora Sánchez Cordero. He aquí el currículo que podría calificar en el top ten del enriquecimiento ilícito inexplicable en México en los últimos años. Olga María del Carmen Sánchez Cordero Dávila tiene 74 años, activista en el movimiento estudiantil del 68, pertenece a la Logia del Valle de México desde hace 4 décadas, es hija política de María de los Ángeles Moreno masona y ocultista que presidió al PRI mientras operaba en la era salinista representando los intereses del grupo Atlacomulco, su suplente actualmente en el Senado es Jesús Rodríguez, adicta a la marihuana y otras drogas, comadre y mejor amiga, aquella quien dijo que no era común encontrar a alguien católico e inteligente. Olga Sanchez Cordero fue la primera Notaria en la CDMX después de haberse consagrado en la Logia masónica al alcanzar el grado 21 desde entonces con los ritos y juramentos que ello implica. Siempre ha odiado la maternidad y ha escrito varios artículos donde proclama la muerte del "patriarcado opresor" Duró de 1995 al 2015, un total de 20 años como ministra de la SCJN donde con su voto, iniciativas y cabildeo lidereó el impulso al feminismo radical, la legalización del aborto, drogas, eutanasia, gaymonio e ideología de género. Se denomina asimismo como luciferina en los círculos masónicos. Nunca tuvo hijos y al amparo del poder y la corrupción ha amasado una fortuna de al menos 400 millones de dólares. Ha mostrado su gigantesca y lujosa mansión en Las Lomas de Chapultepec en la revista Hola. Sánchez Cordero utilizó su posición como ministra de la Corte para obtener ilegalmente 4 títulos de concesiones agrícolas y no ha pagado un solo peso por el consumo de millones de litros de agua desde hace más de dos décadas para regar los jugosos cítricos en General Terán, Nuevo León. Es la activista y promotora del aborto más importante de México. Coautora del libro "Simone de Beauvoir…entre nosotras" del año 2009 donde públicamente le declara la guerra a la tradición cristiana que rige las leyes en Occidente, el matrimonio y la religión católica. Se declara Marxista, progresista y liberal y hoy regresa al Senado a cerciorarse que México no solo se vuelva una nación sociocomunista bajo la dictadura de AMLO sino además a reformar todo el ordenamiento legal que transforme a México en el paraíso del lobby gay internacional, el aborto y la persecución a los valores cristianos a los cuáles ella odia y desprecia públicamente en sus conferencias al lado del falso sacerdote católico Fray Cruzalta y María Lamas. El pacto secreto que AMLO realizó con personeros de la Logia masónica del Valle de México es precisamente el dejarlos construir su agenda ideológica en las políticas publicas a cambio de su apoyo en el control electoral de grupos regenteados por ellos y sus operadores políticos en varios estados. Este acuerdo incluyo los nombramientos de Jiménez Espriú y sus sucesor Díaz Leal, ambos masones así como su primo el nuevo secretario de gobernación Adán Augusto López.