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La manifestación del Feminismo, por Azul Etcheverry Aranda

  • Foto del escritor: La Noticia al Punto
    La Noticia al Punto
  • 28 nov 2021
  • 2 Min. de lectura

A lo largo de los últimos años, la palabra feminismo ha ido tomando relevancia en muchos contextos, en algunos de ellos rodeada de una connotación negativa, hasta hacerse un hueco en cualquier debate político o de bar. El feminismo no es odiar a los hombres, ni querer la supremacía de las mujeres. No es una moda, aunque efectivamente, está de moda, es mucho más que eso.


Se define el feminismo como el principio de igualdad de derechos de la mujer y el hombre así como el movimiento que lucha por la realización efectiva. Aún así, todavía hay cierta reticencia a declararse abiertamente feminista o a apoyar esta ideología por parte de algunos grupos a causa del desconocimiento de su significado.


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El feminismo no busca la superioridad de la mujer respecto al hombre, sino que es la ideología que defiende la igualdad en aspectos sociales, culturales y económicos entre ambos sexos. A pesar de ello, la similaridad semántica de la palabra con el concepto de machismo hace que en muchas ocasiones adquiera un significado incorrecto en el que se la considera una especie de ‘antónimo’ de esta. En ese sentido, el error de interpretación más habitual del concepto ‘feminismo’ lo hace adoptar el significado que actualmente ostenta la palabra ‘hembrismo’.


Muchos consideran que el feminismo está viviendo actualmente su ‘época de oro’ por la notoriedad que ha adquirido en la vida cotidiana, pero también existe mucha discrepancia al respecto. Lo que existe es un potente activismo feminista en la red gracias a las nuevas tecnologías de la comunicación, que desvelan con enorme rapidez y difusión historias concretas de luchas o de sufrimientos.


Lo que estamos viviendo es una época en que el sufrimiento que el sistema heteropatriarcal, específicamente en su declinación social, económica y política, es decir en el seno del capitalismo tardío, como sistema que sostiene y es corroborado a la vez por el sistema neoliberal, y todas las formas de violencia que comporta no se soportan.


A pesar de estos avances que se han conseguido a lo largo de los años a favor de, todavía queda mucho camino por recorrer. Ningún país del mundo ha logrado un salario igual para hombres y mujeres, y en algunos territorios las mujeres todavía no tienen derecho a votar en igualdad de condiciones.


 
 
 

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