Hollywood en alerta: la compra de Warner Bros. por parte de Netflix desata oposición generalizada
- La Noticia al Punto

- hace 2 días
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La propuesta de Netflix para adquirir los negocios de estudios y streaming de Warner Bros. Discovery Inc. por 82 mil 700 millones de dólares ha encendido las alarmas en Hollywood. Diversos actores de la industria —guionistas, productores, directores y propietarios de salas de cine— han expresado un rechazo frontal ante lo que consideran un movimiento que podría transformar, para mal, el ecosistema del entretenimiento global.
La tensión surge en medio de una etapa frágil para la industria fílmica: una caída en la producción cinematográfica y televisiva, recorte de empleos, baja venta de boletos y cambios profundos en los modelos de negocio. Tan solo en 2024, Warner Bros. generó 2 mil millones de dólares en taquilla, alrededor de una cuarta parte de las ventas de entradas en Norteamérica, lo que subraya el peso que representa la compañía en el mercado.
Una compra que “debe ser bloqueada”
El Sindicato de Guionistas de Estados Unidos (WGA) fue uno de los primeros en reaccionar. Tras haber expresado ya en octubre su oposición a cualquier venta de Warner Bros., este viernes reiteró su postura con firmeza.
“La compra de Warner Bros. por parte de Netflix debe ser bloqueada”, declaró el sindicato.“Que la mayor compañía de streaming del mundo absorba a uno de sus mayores competidores es lo que las leyes antimonopolio se diseñaron para evitar”.
El WGA aseguró que la operación tendría graves efectos: eliminación de empleos, reducción de salarios, condiciones laborales más precarias y menor diversidad y volumen de contenido para los espectadores.
Su advertencia coincide con las preocupaciones del Sindicato de Productores (PGA) y del Sindicato de Directores (DGA), que temen un futuro de salarios más bajos y menos oportunidades creativas.
Hollywood teme un cambio irreversible
Para muchos dentro de la industria, la posible venta no solo implica un movimiento financiero, sino una amenaza existencial.
El director James Cameron, responsable de éxitos históricos como Titanic y Avatar 3, fue contundente al respecto. En una entrevista para el podcast The Town, afirmó:
“La compra de Warner Bros. por Netflix sería un desastre. Lo siento, Ted, pero Sarandos ha declarado públicamente que las películas en salas están muertas”.
La preocupación no es menor: Netflix ha sido históricamente renuente a estrenar sus producciones en cines, priorizando su plataforma digital. Esta estrategia contrasta directamente con el fuerte impulso cinematográfico de Warner Bros., cuya historia está íntimamente ligada a las salas de exhibición.
¿Se respetarán los estrenos en cines?
Como parte del acuerdo, Ted Sarandos, codirector ejecutivo de Netflix, aseguró que la compañía mantendría las operaciones actuales de Warner Bros., incluyendo los estrenos en salas.
“Ahora mismo, pueden contar con que todo lo que está previsto que se estrene en salas a través de Warner Bros. seguirá haciéndolo”, afirmó el ejecutivo durante una conferencia con inversores este 5 de diciembre.
Sin embargo, sus declaraciones chocan con su postura anterior, donde justificó la resistencia de Netflix a los estrenos teatrales por los “largos periodos de exclusividad” en cines, los cuales, dijo, “no son favorables para el consumidor”.
La industria no parece convencida. Michael O’Leary, director ejecutivo de Cinema United, advirtió:
“La propuesta de adquisición de Warner Bros. por Netflix representa una amenaza sin precedentes para el negocio global de la exhibición”.
Un sector en transformación
La presión del streaming, especialmente de gigantes como Netflix y YouTube, ha obligado a las grandes empresas de medios a reorganizar sus estructuras. Corporativos como Comcast, matriz de NBCUniversal, han comenzado a deshacerse de canales de televisión por cable para redirigir recursos al consumo digital.
En este contexto, la decisión de vender Warner Bros. responde a un cambio estructural más profundo. En un mensaje interno enviado este 5 de diciembre, el director ejecutivo de la compañía, David Zaslav, aseguró que la operación:
“Refleja la realidad de una industria que atraviesa un cambio generacional en la forma en que se financian, producen, distribuyen y descubren las historias”.
Lo que está en juego
El debate sobre la venta revela un choque entre dos visiones del futuro del entretenimiento:
La apuesta por el streaming como eje central del negocio.
La defensa de la exhibición cinematográfica, la producción tradicional y las condiciones laborales históricas del sector.
Si la operación avanza, Netflix pasaría a controlar uno de los estudios más emblemáticos de la industria, un movimiento que podría reconfigurar por completo el mapa del entretenimiento global.
Mientras tanto, los gremios y creativos de Hollywood prometen mantener la presión. Por Omar Zarate. Compartir en WhatsApp








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