El Partido Encuentro Solidario o el engaño chafa de la 4T.

Por Vigía de la Libertad.

Los que saben de la política dicen que ahí, no hay sorpresas hay sorprendidos y es exactamente lo que sucede con los “nuevos” partidos hechos a modo para servirle a MORENA.

Se necesita ser demasiado ingenuo para creer que alguno de esos institutos políticos recientemente aprobados por el INE, esta ahí, para ser una real oposición. Basta leer los planes de el Foro de Sao Paulo cuando en uno de sus postulados clave propone la creación de partidos satélites o bisagras para que el partido totalitario populista haga de las suyas. En México esto no es nuevo, fue una “genial” idea del PRI cuando genera supuestas alternativas partidistas que nunca ganan pero que le hacen el caldo gordo al sistema; Así fue el PARM (Partido Auténtico de la Revolución Mexicana, así es el PT (Partido del Trabajo), así son los partidos de los maestros (o de la maestra Elba Esther) y así es el PES (Partido Encuentro Solidario o antes Encuentro Social; este último dedicado a engañar idiotas útiles de los sectores religiosos, ya sea cristianos o católicos. El PES fue concebido desde Bucareli (la Secretaría de Gobernación) por Osorio Chong que utilizando a su antiguo compañero de cuarto Hugo Erick Flores, egresado de Harvard y pastor de la Iglesia La casa sobre la Roca. El objetivo fue embaucar a todos los que desde la derecha religiosa disentían del Gobierno, para debilitar fundamentalmente al PAN, Los postulados del PES podrían parecer de los mas conservadores ya que dicen defender la vida y la familia, oponerse a las uniones homosexuales y promover la iniciativa privada no son si no una engañifa para atraer incautos.

Los dirigentes de Encuentro Solidario, nuevo nombre del Partido que ya había perdido su registro por no llegar al número de votos suficientes, buscan y reclutan a sus candidatos de entre los líderes, influencers y evangelizadores de los movimientos o grupos de corte apostólico tanto en la Iglesia católica como en una gran cantidad de denominaciones cristianas y hasta en sectas.

Su propuesta ilusoria es: Con nosotros podrás defender tus ideales desde la Cámara de diputados. La realidad es: Nadie llega a ganar con el PES ya que no logra ni el 2% de los votos. Es un partido que no tiene estructura territorial, no tiene equipo político, no tiene bases, ni dirigentes pensantes; eso si dirigentes interesados en mantener la franquicia del partido lo que le da a cada uno su ingreso mensual en miles de pesos.

A los potenciales candidatos les piden financiar su propia campaña. El verdadero resultado es que disminuye en un pequeño porcentaje los votos útiles que se llevaría la oposición real a MORENA. La gestión de los únicos dos municipios que tiene el PES en todo el país es por demás patética. En Autlán, Jalisco, donde ganó la elección hace dos años con “Pastelitos” (el apodo del Presidente Municipal) ha mantenido con alfileres un gobierno incapaz, corrupto y que incluso llegó a acuerdos para que el narcotráfico de la región controlara la policía municipal, tanto así, que sus cuentas de banco fueron intervenidas por el Gobierno del Estado.

Pero, volviendo a Hugo Erick, el aliado de López Obrador y que hoy es el responsable de los programas federales en Morelos, (donde por cierto también Cuauhtémoc Blanco fue el candidato de el PES) que se vende al mejor postor para que la imagen de los “cristianos buenos” ayuden a cubrir al dictador populista que ha dejado de ser profeta para convertirse en “la luz”.

En política si hay ingenuos y hoy son ignorantes culpables que participan en el PES, que se deslumbran por una candidatura y que le hacen el juego a la estrategia marxista leninista que pretende sojuzgar a los mexicanos.

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