Por Vigía de la Libertad.
Ya no sorprende que nuestro presidente sea una persona que oculta, que miente, que tiene fines inconfesables. Así lo ha hecho engañando a empresarios, a sus votantes en el sureste, a la gente más pobre etc. etc. Cada día se repite sus “propios datos, con promesas y afirmaciones que no solo no cumplirá si no que ya se evidencia son lo más alejadas de la realidad. Sin embargo, hay algo en lo que es consistente: la destrucción moral e ideológica de la niñez y juventud mexicana; Esto, que si bien ya se notaba desde los intentos de deformación de la historia de México y los reclamos a España, no se había descubierto cual era el proyecto en marcha para ideologizar la educación con la perspectiva marxista leninista. Pues ahí va. La llegada de López Obrador fue un viejo sueño de los socialistas mexicanos para llegar al poder. Integrados históricamente en el Partido Comunista Mexicano, luego en el Partido Popular Socialista, en el Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional, algunas tribus del PRD, muchos infiltrados en el PRI y recientemente los ideólogos bolivarianos de MORENA. En esta última etapa, juega el papel clave Beatriz Gutiérrez Müller, la actual esposa del presidente y que eventualmente pudiera equipararse a una moderna Mata Hari (la famosa espía en la segunda guerra mundial). Hay que recordar que Beatriz fue esposa de Alfonso Ramírez Cuellar (anterior dirigente nacional de Morena) y que trabajó en la empresa del guatemalteco Epigmenio Ibarra (nuevo Goebbels de la 4T y beneficiario ad extremo del SAT). Es ahí donde se integró en el obscuro grupo ideológico marxista formado por Paco Ignacio Taibo II, Yeidckol Polevski , John Ackermann (esposo de Irma Eréndira Sandoval) y Díaz Polanco. En sus planes trazan, como estrategia de penetración ideológica, presentarle a López Obrador a Beatriz, para sustituir a su esposa ya en el lecho de muerte de enfermedad terminal (y que incluso empieza a convivir con ella, aun antes del fallecimiento de su mujer y que su hijo nace 7 meses después de la boda). Este grupúsculo de extrema izquierda abreva tanto del marxismo teórico como del científico (que por cierto no tiene nada de ciencia) así como también del libro “Democracia y transformación social” de Pablo Sandoval Ramírez (papá de Irma Eréndira), líder comunista del sindicato de trabajadores de la UNAM, donde marca una hoja de ruta para “destruir” a México para poder cambiar de “régimen”. Por cierto , los títulos inexplicables de postrgado y doctorados de Ackerman y de Beatriz Mueller tienen su origen en estas relaciones. Por otro lado, los mexicanos bolivarianos son apoyados internacionalmente por sus correligionarios de Cuba y Venezuela fundamentalmente con la estructura organizacional del Foro de Sao Paulo, origen de la vinculación con los etarras terroristas de Katu Arkonada. En este ambiente entran en contacto con Evo Morales, Correa y Ortega, y sus vínculos con el narcocomunismo. Pues bien, “los bolivarianos” conciben el plan de transformar la cultura e ideas de los mexicanos a partir la influencia en la educación. Por ello, se manda a Paco Ignacio al Fondo de Cultura Económica e igualmente se acuerda con AMLO que Beatriz Müeller tenga un influencia determinante en la Secretaría de Educación Pública al poner, entre otros, a uno de sus protegidos: Marx Arriaga (se acuerda de la estupidez al decir que “leer libros es un placer capitalista”, mas o menos). En ese esquema entra, el darle a Beatriz el Status de Investigadora en el CONACYT y por su gusto enviarla de embajadora a Europa a pedir de regreso el Penacho de Moctezuma. Pues es precisamente Marx Arriaga , dirigido por Beatriz y su grupúsculo, se convierte en mandamás de los libros de texto, los que se imprimen por millones y que llegan a todos los escolares de México. Esa es la instrucción a Delfina “déjala hacer lo que quiera”. Ahí se deforma la historia nacional, ahí se confunde a los infantes con ideología de género, ahí se exalta las virtudes de los revolucionarios, ahí se buscará adoctrinarlos en la lucha de clases y obviamente respaldar el gobierno de la 4T. Este es el pacto más obscuro de López Obrador, operado desde su esposa, a la cual parece que ya no le importa la cercanía afectiva (sobre todo por que aprueba y felicita los viajes de su esposo a Nayarit); lo suyo, el proyecto ideológico transformador, junto con sus socios comunistas, para influir en forma determinante pero oculta en la educación en México: Buscan y trabajan programáticamente las 24 horas al día para tener un país con nuevas generaciones de mentalidad y acción comunista y revolucionaria. El sueño de Lenin, de Mao y de Castro hecho realidad en México en la tercera década del Siglo XXI.