El flujo de remesas hacia México alcanzó un nuevo récord en marzo de 2024, ascendiendo a 5 mil 21 millones de dólares, según datos del Banco de México. Sin embargo, esta cifra positiva viene acompañada de una noticia preocupante: por primera vez desde 2020, el monto de las remesas experimentó una caída en la comparación anual.
En marzo de 2023, el país recibió 5 mil 194 millones de dólares, marcando un descenso del 3.3%.
Este retroceso, el más pronunciado desde 2013, refleja una desaceleración en un fenómeno que ha sido vital para la economía mexicana. Los analistas ya habían anticipado esta disminución en el dinamismo de las remesas, observando incrementos mínimos en los últimos meses.
El primer trimestre de 2024 cerró con ingresos por remesas por un total de 14 mil 105 millones de dólares, representando un aumento del 1% en comparación con el mismo período del año anterior. Sin embargo, esta tasa de crecimiento es la más baja desde 2013.
El flujo acumulado de remesas de abril de 2023 a marzo de 2024 alcanzó los 63 mil 453 millones de dólares, con un superávit en la cuenta de 62 mil 296 millones de dólares. Estos números evidencian la importancia de las remesas para la economía nacional, pero también resaltan la necesidad de mantener su crecimiento constante para asegurar su contribución positiva al país.
Este descenso anual plantea interrogantes sobre el futuro de las remesas en México y subraya la importancia de políticas que fomenten su estabilidad y crecimiento sostenido.
Por Omar Carmona