Bancos eliminarán carteras morosas ante nuevo ajuste fiscal
- La Noticia al Punto
- hace 5 minutos
- 2 Min. de lectura
El Paquete Económico 2026 incluye una modificación clave que afectará la operación de los bancos: eliminarán carteras morosas para evitar pérdidas fiscales y complicaciones judiciales. La propuesta busca homologar el tratamiento de los créditos incobrables con el del resto de los contribuyentes, eliminando el régimen especial que hasta ahora regía en la Ley del Impuesto sobre la Renta (LISR).

De aprobarse esta medida, las instituciones financieras no podrán deducir de manera inmediata las reservas que crean para cubrir los créditos impagados. En cambio, solo podrán hacerlo cuando hayan agotado todas las gestiones de cobro, lo que alargará los procesos contables y aumentará la carga fiscal.
José Antonio Quesada Palacios, ex vicepresidente de Política Regulatoria de la CNBV e integrante del consejo directivo del IMEF, señaló que este cambio provocará una limpieza profunda en los portafolios bancarios. Los bancos buscarán reducir su exposición a riesgos crediticios y concentrarse en clientes con buen historial de pago.
Efectos en el crédito y la economía
La eliminación del beneficio fiscal reducirá el incentivo para asumir nuevos riesgos crediticios. Según analistas, las instituciones financieras adoptarán políticas más estrictas de evaluación y selección de clientes, lo que podría limitar el acceso al crédito, especialmente para personas o empresas con antecedentes irregulares.
Además, se espera que las entidades revisen con mayor cautela la aceptación de nuevos solicitantes y mantengan un seguimiento más riguroso de sus créditos vigentes. “A los buenos clientes les seguirán prestando, pero a los riesgosos se les complicará conseguir financiamiento”, afirmó Quesada Palacios.
El ajuste fiscal también podría afectar la rentabilidad del sistema bancario, ya que los créditos que se deterioren no podrán deducirse de inmediato, lo que impactará los balances financieros. Los bancos deberán esperar a que los procesos legales de cobro concluyan antes de registrar dichas pérdidas como deducciones.
Con este cambio, el Gobierno busca cerrar vacíos fiscales y generar una mayor equidad en el tratamiento tributario. Sin embargo, el efecto colateral será una mayor prudencia crediticia, que podría ralentizar la expansión del financiamiento en sectores productivos.
Por Cadena Política




