El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha emitido una alerta sobre las principales infecciones transmitidas de animales a humanos, conocidas como zoonosis. Estas enfermedades, entre las que se encuentran la influenza y el Covid-19, tienen un origen zoonótico y presentan una alta capacidad de mutación, facilitando su propagación entre humanos.
El IMSS ha identificado varias enfermedades zoonóticas que representan un riesgo significativo para la salud pública. Entre ellas se encuentran la rabia, la brucelosis, la rickettsiosis, la encefalitis (inflamación del cerebro), la salmonelosis, la influenza y el complejo Teniasis-Cisticercosis. La principal forma de contagio es el contacto directo con animales infectados, ya sea a través de la saliva, mordeduras de perros, gatos, garrapatas, mosquitos o murciélagos, así como por la ingesta de alimentos contaminados.
Entre las enfermedades bacterianas más comunes transmitidas a los humanos destaca la brucelosis, una infección causada por una bacteria que afecta a diversas especies de mamíferos, como vacas, cabras, camellos, perros y cerdos. El contagio ocurre principalmente por el consumo de productos lácteos no pasteurizados, carne cruda o mal cocida y por un manejo higiénico deficiente de los alimentos. Los síntomas de la brucelosis incluyen dolor abdominal, dolor de espalda, fiebre y escalofríos, sudoración excesiva, fatiga, dolor de cabeza, dolor articular y muscular, debilidad y pérdida de peso.
El IMSS recordó que algunas enfermedades virales, como la influenza y el Covid-19 (causado por el SARS-CoV-2), tienen un origen zoonótico. Estos virus presentan una alta capacidad de mutación, lo que ha facilitado su propagación entre humanos. Además, la adopción de animales poco convencionales como mascotas, tales como primates, lagartos y marsupiales, puede ser riesgosa debido a su naturaleza salvaje y su potencial para transmitir enfermedades como la rabia.
Para reducir la transmisión de enfermedades zoonóticas, el IMSS recomienda una serie de medidas preventivas. Entre ellas se incluye el manejo higiénico de los alimentos, un adecuado lavado de manos, evitar el consumo de alimentos en la calle y no tocar o adoptar animales salvajes. En caso de sufrir una mordedura o intoxicación severa, es importante acudir a una Unidad de Medicina Familiar (UMF) para recibir una evaluación adecuada y el tratamiento correspondiente, como la vacunación antirrábica.
Prevención y cuidados para evitar la zoonosis
Para prevenir la transmisión de enfermedades zoonóticas, se recomienda:
Manejo higiénico de los alimentos: Asegurarse de cocinar bien la carne y pasteurizar los productos lácteos.
Lavado de manos: Lavar las manos con frecuencia, especialmente después de estar en contacto con animales.
Evitar alimentos callejeros: No consumir alimentos de la calle que puedan estar contaminados.
No tocar animales salvajes: Evitar el contacto directo con animales no domesticados.
Adopción responsable: Ser conscientes de los riesgos al adoptar animales poco convencionales como mascotas.
Ante cualquier síntoma de infección o tras una mordedura de animal, es crucial buscar atención médica inmediata para recibir el tratamiento adecuado y prevenir complicaciones mayores.
Por Salvador Sánchez.
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