José Luis Camacho Acevedo
Ya viene siendo una costumbre que uno tenga que referirse, antes de iniciar el tema central de la columna, al más reciente despropósito emitido por el presidente López Obrador en sus ya choteadas conferencias mañaneras, mismas que siguen en caída libre.
No podemos enterar a los improbables lectores nuestra consideración acerca del valor, moral y político, que le dio Xóchitl Gálvez al hecho de la religión de Claudia Sheinbaum, sin antes protestar, otra vez, por el chistorete presidencial de llamar a los intelectuales y académicos que firmaron un desplegado de apoyo a Xóchitl, “alcahuetes de la oligarquía”.
Krauze, Trejo Delarbre, Consuelo Sáizar, Ángeles Mastretta, Arnaldo Coen, Mónica Lavín, Paulina Lavista, Marco Levario y más de cien ciudadanos más, expresaron un rechazo total y categórico a la forma de gobierno autoritaria a López Obrador con el pretexto de dar su apoyo a Gálvez.
Pero la revisión del efecto negativo que causó la acusación sectarista de Xóchitl Gálvez a diciendo, de una manera por demás sensiblera, que Sheinbaum “no creía en Dios ni en la virgen de Guadalupe”. Una narrativa de niña de primaria de la hidalguense que no impactó a la mayoría de los católicos mexicanos que, probabilísticamente, no ven la televisión y por ende tampoco han visto los debates.
Una acusación parroquial que no le compraron ni los mismos obispos ni sus encargados de las sacristías.
Dice expansión Política:
“Durante el tercer y último debate presidencial, la candidata de la coalición Fuerza y Corazón por México, Xóchitl Gálvez Ruiz, cuestionó la fe de su contrincante, la abanderada de Sigamos Haciendo Historia, Claudia Sheinbaum Pardo, por usar una falda de la virgen de Guadalupe sin presuntamente ser creyente de la fe católica.”
Claudia respondió en entrevista de medios lo siguiente:
Ante esto, en una entrevista, la exjefa de Gobierno de la Ciudad de México fue cuestionada sobre si profesa alguna fe o práctica alguna religión, a lo que respondió que es una mujer que se ha dedicado a los temas de ciencia; sin embargo, no descartó no tener alguna fe, aunque no quiso ahondar sobre si tiene alguna religión.
“Soy una mujer de fe, soy una mujer de ciencia”
Aunado a lo anterior, ante las preguntas del periodista Nacho Lozano, Sheinbaum Pardo recordó que México es un país con libertad religiosa, por lo que lamentó que a Gálvez Ruiz se le haya olvidado que la nación ya vivió las Leyes de Reforma, durante el siglo XIX, cuando se determinó la separación de la Iglesia y el Estado.
“Yo creo que a la candidata del PRIAN se lo olvidó que vivimos en un Estado laico y que hubo unas leyes de Reforma, que hubo un Benito Juárez, que hubo liberales, eso para empezar, porque en México hay libertad religiosa”
No se puede traficar con la fe de los mexicanos para convertirla en un gancho electoral tal y como trató de hacerlo Gálvez.
Ya faltan muy pocos días para saber si la jugarreta de Gálvez tuvo efecto entre los electores.
MUJERES DE ACAPULCO DEFIENDEN A ABELINA.
El Frente de Organizaciones de Mujeres por la Cuarta Transformación se pronunció en contra de la violencia política de género debido a los múltiples ataques y descalificaciones de las que ha sido víctima la candidata a la presidencia del municipio de Acapulco, la Maestra Abelina López Rodríguez, por parte de sus adversarios.
La agrupación feminista condenó los constantes ataques en contra de la candidata de la Coalición Sigamos Haciendo Historia, Abelina, y exigieron a las autoridades electorales que fomenten una contienda electoral pacífica, de propuestas y libre de violencia.
Los candidatos agresores son, Carlos Jacobo Granda Castro - PRI, PAN, PRD, Yoshio Ávila González – MC y Ramiro Solorio Almazán – PES
Con todo, Abelina sigue Adelante y ganará la reelección en Acapulco.
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