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En una muestra de colaboración cultural y respeto por el patrimonio nacional, una pieza prehispánica de gran valor histórico ha regresado a México desde una tienda de antigüedades en Alemania. La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) facilitó la restitución de esta importante reliquia a través del Consulado mexicano en Frankfurt, sin necesidad de enfrentar tensiones diplomáticas, ya que la devolución fue voluntaria.
El relieve tallado en roca representa un cráneo de perfil y forma parte de un antiguo muro de cráneos labrados, evocando el famoso Tzompantli. Este último era una estructura de madera utilizada por el imperio mexica y otras culturas prehispánicas para exhibir hileras de cráneos humanos de guerreros y prisioneros sacrificados durante ceremonias rituales.
La pieza pertenece al periodo clásico tardío y posclásico, con fechas aproximadas entre los años 750 y 1244 después de Cristo. Es importante recordar que la historia de Mesoamérica se divide en tres periodos: el preclásico, desde el año 2200 aC hasta el 250 dC, el clásico, que desde el 250 dC hasta el 950 dC, y finalmente el posclásico, que va desde el 950 dC hasta la de los españoles en 1521.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ha confirmado que esta pieza prehispánica fue elaborada en las tierras bajas del norte de Yucatán, compartiendo similitudes estilísticas con las estructuras encontradas en la zona arqueológica de Chichén Itzá.
El regreso de esta valiosa pieza representa un importante paso hacia la pérdida y protección del patrimonio cultural de México. Con esfuerzos conjuntos entre las naciones y la comprensión del valor histórico de estas reliquias, se garantiza la conservación de la rica herencia prehispánica para las futuras generaciones.
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