Trump asegura que redadas migratorias no buscan dañar a granjeros, pero las reanuda días después
- La Noticia al Punto
- 21 jun
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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó este viernes que la política de deportación masiva impulsada por su administración tiene como objetivo principal a migrantes indocumentados con antecedentes criminales y que no pretende perjudicar a sectores económicos clave como la agricultura.
“Tenemos que sacar a los criminales de nuestro país”, declaró el mandatario a periodistas en Nueva Jersey, donde pasa el fin de semana. Añadió que su gobierno evalúa medidas para permitir que los agricultores “con buena reputación” puedan responsabilizarse de los jornaleros extranjeros que contratan, una forma de mitigar los impactos negativos en ese sector.
“Ha habido gente que ha trabajado en granjas durante 20 años. Es muy difícil ir allí y decir: ‘Ya sabes, te vas’, pero vamos a dejar que los agricultores asuman la responsabilidad”, dijo Trump, en referencia a los migrantes que laboran en el campo sin documentos, y aseguró que su intención no es “dejar que las granjas quiebren”.
El presidente también mencionó que no desea perjudicar a personas sin historial delictivo, en sectores como la agricultura, la construcción, la hostelería y el ocio, que dependen ampliamente de mano de obra migrante. No obstante, sus acciones recientes han reflejado una postura ambigua.
Desde su regreso a la Casa Blanca en enero pasado, Trump ha endurecido su política migratoria, con redadas masivas, controles en retenes y deportaciones por parte del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE). Estas operaciones han generado temor entre los trabajadores migrantes, muchos de los cuales han optado por esconderse o abandonar sus empleos ante el riesgo de ser detenidos.
La semana pasada, tras reconocer que su “muy agresiva” política migratoria estaba afectando a sectores esenciales de la economía, Trump anunció que habría “cambios”, y las redadas fueron pausadas brevemente en granjas, hoteles y restaurantes. Sin embargo, apenas cuatro días después, estas operaciones fueron reanudadas, en aparente contradicción con sus declaraciones.
La falta de claridad en la estrategia migratoria ha generado incertidumbre entre empleadores y trabajadores, mientras el gobierno continúa con su agenda de control fronterizo en medio de crecientes tensiones sociales y económicas.
Por Angel Soto
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