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Sube el precio de la canasta alimentaria

  • Foto del escritor: La Noticia al Punto
    La Noticia al Punto
  • 13 ago
  • 2 Min. de lectura

En zonas urbanas ya supera los $2,450, según INEGI

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En julio de 2025, el costo de la canasta alimentaria básica superó los $2,450 pesos en zonas urbanas, mientras que en áreas rurales alcanzó los $1,856.91, de acuerdo con el más reciente informe del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Estas cifras, actualizadas como parte de las Líneas de Pobreza (LP), reflejan el aumento sostenido en el precio de productos esenciales para la alimentación.


El reporte indica que en tan solo siete meses, la canasta urbana se incrementó en $103.63 pesos, pasando de $2,349.71 en diciembre de 2024 a $2,453.34 en julio de 2025. En el caso de la canasta rural, el alza fue de $65 pesos, desde los $1,791.69 registrados al cierre del año pasado.


Comida fuera de casa y carne impulsan el alza

Entre los productos que más contribuyeron a este encarecimiento, el INEGI destaca la comida fuera del hogar y el bistec de res. Ambos presentaron aumentos del 7.8% y 18%, respectivamente, tanto en zonas urbanas como rurales. En áreas urbanas, la leche pasteurizada también tuvo un incremento importante del 8.3%, mientras que en zonas rurales, la carne molida de res subió 16.6%.


Estos productos reflejan el impacto que tienen ciertos alimentos en la economía familiar, especialmente en un contexto en el que los ingresos deben cubrir tanto necesidades alimentarias como no alimentarias.


Canasta no alimentaria también registra presión

Además del alza en alimentos, los rubros no alimentarios también presentan aumentos significativos. En zonas rurales, los mayores incrementos se dieron en el cuidado personal y los gastos en educación, cultura y recreación. En las zonas urbanas, las categorías más presionadas fueron también la educación/cultura/recreación, junto con vivienda y servicios de conservación.


Estas variaciones reflejan una tendencia general al alza en el costo de vida, con implicaciones directas para la población de menores ingresos, quienes enfrentan mayores dificultades para cubrir sus necesidades básicas.


Líneas de pobreza, herramienta clave

Las cifras publicadas por el INEGI forman parte del monitoreo periódico de las Líneas de Pobreza, utilizadas por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) para medir el bienestar económico. Estas líneas permiten identificar si una persona tiene ingresos suficientes para satisfacer sus requerimientos mínimos de alimentación y otros gastos esenciales como transporte, salud y educación.


La tendencia alcista en ambas canastas refleja presiones inflacionarias constantes, particularmente en alimentos procesados, servicios educativos y productos básicos, lo cual plantea un reto adicional para las políticas públicas en materia de seguridad alimentaria y protección social.

Por Cadena Política


 
 
 

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