Un atípico movimiento telúrico fue registrado en Mentone, Texas, durante la madrugada del 8 de noviembre, provocando alarma entre los habitantes de urbes localizadas en ambos lados de la frontera.
De acuerdo con el Servicio Geológico de Estados Unidos, el epicentro estaría localizado cerca de los campos petroleros ubicados en la ciudad texana, tuvo una magnitud 5.2 y se originó a 8 kilómetros de profundidad.
El mismo movimiento, registrado a las 4:27 horas, fue detectado por el Servicio Sismológico Nacional que, sin embargo, calculó una magnitud aproximada de 5.8 y cuyo epicentro estaría a 230 kilómetros de Ojinaga, Chihuahua.
El movimiento telúrico despertó a los habitantes de grandes ciudades de la región como Juárez y El Paso, quienes compartieron en redes sociales sus primeras impresiones sobre el fenómeno, que no dejó víctimas o daños materiales.
Acusan a excavaciones petroleras por el sismo:
Los movimientos telúricos son muy raros en la región fronteriza entre Chihuahua y Texas. No obstante, en diciembre del año pasado se registró un sismo exactamente de la misma intensidad y en el mismo lugar.
“¡Qué manera de despertar! De acuerdo con el Servicio Geológico de Estados Unidos, un sismo de magnitud 5.2 acaba de golpear el oeste de Texas, y pudo sentirse desde Alpine a Odessa. El epicentro se localiza cerca de Mentone, donde se sabe que la inyección de petróleo en algunos pozos ha provocado movimientos similares”, escribió el periodista local Matt Stringer en su cuenta de X.
Aunque no existen pruebas que liguen directamente a la actividad petrolera con los sismos, algunos geólogos consideran que la prospección a grandes profundidades o actividades como el fracking deben estudiarse más.
Por Ricardo Castañeda