Un sismo de magnitud moderada estremeció la región de Tonalá, en el estado de Chiapas, despertando a sus habitantes en la madrugada. Las autoridades locales han confirmado que hasta el momento no se han reportado daños materiales ni lesionados como resultado del temblor.
El movimiento telúrico, con una intensidad de 5.8, tuvo lugar a una profundidad de 129 kilómetros y se localizó a unos 3 kilómetros al oeste de Tonalá, en Chiapas. A pesar de su duración e intensidad, no se activó la alerta sísmica en la Ciudad de México.
Varios usuarios en redes sociales informaron que el sismo también fue percibido en algunas localidades de los estados de Oaxaca, Veracruz y Chiapas. Los ciudadanos describieron la percepción del sismo como moderada a fuerte en estas áreas.
Aunque se activaron los protocolos de Protección Civil en estas regiones, no se han registrado informes de pérdidas materiales o heridos. El Sistema de Alerta Sísmica Mexicano (SASMEX) emitió un comunicado explicando que el sismo no generó la alerta en la Ciudad de México debido a su energía y efecto sísmico previsto.
Las autoridades de Chiapas y Oaxaca confirmaron poco después del sismo que no se habían producido daños importantes en estas entidades. La Coordinación Nacional de Protección Civil indicó que no se esperaban variaciones en el nivel del mar ni generación de tsunamis a raíz del sismo.
La ausencia de la alerta sísmica en la Ciudad de México se debió, según el SASMEX, a la velocidad de propagación de las ondas sísmicas y su proximidad a las zonas de monitoreo. El sistema calcula la intensidad y dirección del temblor para determinar en qué ciudades debe activarse la alerta, con un tiempo de antelación que varía entre 20 y 120 segundos.
A pesar del susto inicial, la situación parece estar bajo control en las áreas afectadas por el sismo, y las autoridades continúan monitoreando la situación para asegurarse de que no surjan riesgos adicionales para la población.
Por Areli Rodríguez
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