En un artículo publicado por Michael Stott, editor de América Latina del Financial Times, se destacan las múltiples preocupaciones que esta reforma ha generado en el sector empresarial. Stott ejemplificó que situaciones donde una empresa extranjera enfrenta a un competidor estatal que compite de forma desleal, respaldado por un juez aliado del partido gobernante y amenazado por la autoridad fiscal, son escenarios comunes en países como Rusia, pero no en una nación norteamericana que es el mayor socio comercial de Estados Unidos.
El editor subrayó la alarma entre los líderes empresariales debido a los planes de México para reescribir su Constitución, permitiendo que mediante el voto popular se elijan jueces, incluyendo los del Tribunal Supremo, y se abolirían los reguladores autónomos, entre otras medidas incluidas en la reforma judicial. Estas acciones, según López Obrador, son fundamentales para completar su proyecto de la "Cuarta Transformación", con el objetivo de impulsar la democracia y reparar un Poder Judicial que considera corrupto y controlado por una élite adinerada.
Aunque Stott reconoce que el sistema jurídico en México requiere un cambio, dada la impunidad y la corrupción prevalecientes, advierte que los empresarios temen que los ajustes propuestos por el presidente puedan empeorar la situación al politizar la justicia. Un alto ejecutivo de una multinacional expresó su preocupación particular por los sectores regulados, afirmando que "la minería, la energía y las telecomunicaciones serán los más afectados porque requieren grandes inversiones a largo plazo que dependen del estado de derecho".
Por Amanda Pérez
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