Partes de la CDMX podrían volverse inhabitables en menos de una década por hundimiento
- La Noticia al Punto
- hace 19 horas
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Especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) han emitido una alerta preocupante: el hundimiento progresivo de la Ciudad de México podría alcanzar niveles críticos en menos de una década, al grado de que algunas zonas serían imposibles de habitar.
El geólogo Sergio Ramírez, en entrevista con una agencia de noticias, explicó que alrededor del 70% del terreno capitalino está compuesto por suelos con alta presencia de agua, lo que los hace sumamente vulnerables cuando esta se extrae de forma descontrolada del subsuelo. Esta práctica, dijo, genera hundimientos que avanzan entre 10 y 30 centímetros por año, lo que significaría un descenso de hasta tres metros en solo diez años.
“El hundimiento no es inmediato, pero sus efectos ya son visibles y se van acumulando. Las viviendas, calles y redes de servicios públicos están cada vez más afectadas por esta situación”, advirtió Ramírez.
Un problema sin freno
Por su parte, la especialista Wendy Morales, también de la UNAM, aseguró que el proceso ya no se puede revertir, por lo que será necesario adaptarse o enfrentar desplazamientos forzados hacia otras regiones del país. “El hundimiento es una realidad agravada por el crecimiento poblacional, el desarrollo urbano descontrolado y la falta de planeación en el uso del agua”, señaló.
Morales subrayó que la construcción de grandes edificaciones, centros comerciales y complejos residenciales añade presión al terreno, especialmente considerando que la ciudad fue edificada sobre lo que antiguamente fue un lago, una condición que la hace aún más vulnerable.
Inundaciones agravan la situación
Otro factor de riesgo es la temporada de lluvias. De junio a octubre, las inundaciones son frecuentes debido a la limitada capacidad de absorción del suelo urbano, que está cubierto principalmente por asfalto y concreto. La falta de áreas verdes impide que el agua de lluvia se infiltre adecuadamente, provocando acumulaciones que deterioran aún más el subsuelo.
Urge tomar medidas
Frente a este panorama, los expertos recomiendan reducir la extracción de agua subterránea y promover un uso responsable del recurso hídrico. Acciones como reparar fugas domésticas, reutilizar agua de lavadoras, cerrar la llave mientras se lavan los dientes o recolectar agua pluvial pueden marcar la diferencia.
En tiempos de escasez, también se sugiere almacenar agua en recipientes limpios y evitar el uso innecesario, como lavar autos con manguera. De no implementarse estas medidas, advierten los especialistas, miles de familias podrían verse obligadas a abandonar sus hogares ante un deterioro progresivo e irreversible de la infraestructura urbana.
La advertencia es clara: el hundimiento de la Ciudad de México no es un fenómeno del futuro, sino una amenaza presente que exige atención inmediata y acciones concretas de todos los sectores de la sociedad.
Por Omar Carmona
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