En un giro sorprendente en pleno aniversario del inicio de la lucha de Independencia de México, Ovidio Guzmán López, conocido como "El Ratón" y líder de la facción de "Los Chapitos" del Cártel de Sinaloa, fue extraditado este viernes desde el penal de máxima seguridad del Altiplano hacia la frontera norte. Su destino: los Estados Unidos.
Según informes de medios estadounidenses como ABC News y Chicago Tribune, Guzmán López será procesado por la Corte Federal en el Distrito de Columbia por cargos de conspiración para distribuir cocaína, metanfetamina y marihuana. Este movimiento marca un paso significativo en el combate a las redes del narcotráfico que han afectado tanto a México como a los Estados Unidos.
El fiscal General de los Estados Unidos, Merrick B. Garland, confirmó la extradición en un comunicado emitido por el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, donde expresó: "Hoy, como resultado de la cooperación policial entre Estados Unidos y México, Ovidio Guzmán". López, líder del Cartel de Sinaloa, fue extraditado a Estados Unidos".
Esta decisión se produce después de que la semana pasada un juez federal solicitó a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) resolver si concedía o no la extradición de Guzmán López, un proceso que generó expectación tanto en México como en los Estados Unidos.
El comunicado del Departamento de Justicia de los Estados Unidos subraya que esta acción es parte de un esfuerzo continuo para combatir todas las facetas de las operaciones del cartel y agradece tanto a las fuerzas del orden de Estados Unidos como a las fuerzas del orden mexicanas por su valentía y sacrificio en la búsqueda de la justicia. Además, se hace hincapié en la responsabilidad de quienes alimentan la epidemia de opioides que ha devastado muchas comunidades en todo el país.
La extradición de Ovidio Guzmán López plantea cuestiones sobre el futuro de la lucha contra el narcotráfico y la cooperación bilateral en la región. Mientras tanto, las autoridades estadounidenses se preparan para enfrentar un nuevo capítulo en la persecución de líderes del crimen organizado.
Por Ricardo Castañeda
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