.jpg)
En una sesión ante la comisión de Relaciones Exteriores y de Relaciones Exteriores Europa del Senado, el exgobernador de Hidalgo, Omar Fayad, sorprendió al admitir carecer de méritos para desempeñar el cargo de embajador en Noruega. La declaración se dio en respuesta a los cuestionamientos de la senadora Cecilia Sánchez sobre la idoneidad de Fayad para el puesto diplomático.
A pesar de su honestidad inusual, Fayad presentó un plan de trabajo que le permitió ser votado y ratificado como embajador de México en Noruega. La situación pone de manifiesto la controversia que rodea los nombramientos diplomáticos en el país, con acusaciones de favores políticos y moneda de cambio por parte del Ejecutivo.
La senadora Sánchez expresó sus preocupaciones acerca de si los nombramientos, en general, están siendo utilizados como pagos de favores políticos, haciendo referencia a la percepción de que estas designaciones se han convertido en una práctica común en el gobierno actual.
El presidente Andrés Manuel López Obrador defendió la propuesta de Fayad como embajador durante una de sus conferencias matutinas, argumentando que los miembros del Servicio Exterior Mexicano no han traicionado al país ni hablado mal de México hasta el momento.
Este episodio se suma a una serie de nombramientos diplomáticos controvertidos durante el actual sexenio, donde exgobernadores del PRI han sido designados como embajadores o cónsules. Entre ellos se encuentran Claudia Pavlovich en Barcelona, Quirino Ordaz en España y Carlos Joaquín González en Canadá, todos provenientes de estados que históricamente fueron bastiones del PRI y que ahora son gobernados por Morena.
Por Areli Rodríguez
Comments