México y Estados Unidos refuerzan cooperación en seguridad ante ataques con drones y tráfico de fentanilo

Los gobiernos de México y Estados Unidos acordaron fortalecer su cooperación en materia de seguridad para enfrentar amenazas emergentes en la frontera común, entre ellas los ataques con drones perpetrados por cárteles de la droga, así como para agilizar extradiciones e investigaciones sobre robo de combustible. El compromiso se formalizó durante la segunda reunión del Grupo de Implementación de Seguridad (SIG, por sus siglas en inglés), celebrada el pasado 11 de diciembre en la capital mexicana.

De acuerdo con un comunicado del Departamento de Estado de Estados Unidos, representantes de ambos países coincidieron en la necesidad de reforzar el intercambio de inteligencia y de conectar plataformas de análisis con el objetivo de prevenir y responder de manera más eficaz a los ataques con drones en la frontera. La meta, subrayó Washington, es “garantizar la seguridad y el bienestar de los ciudadanos a ambos lados” del límite territorial.

Además del enfoque tecnológico y de inteligencia, el diálogo bilateral incluyó acuerdos para “profundizar y agilizar la colaboración en materia de extradiciones, decomiso de activos e investigaciones sobre robo de combustible”, un delito que ha generado importantes pérdidas económicas y ha sido vinculado al financiamiento de organizaciones criminales transnacionales.

Prioridad: frenar el fentanilo

Uno de los ejes centrales del esfuerzo conjunto es el combate al tráfico ilícito de fentanilo, una droga sintética que ha causado una grave crisis de salud pública en Estados Unidos. Según el Departamento de Estado, el grupo bilateral está tomando “medidas decisivas” contra instituciones financieras y personas involucradas en la fabricación, distribución y venta del estupefaciente, así como de sus precursores químicos.

Las delegaciones también se comprometieron a acelerar acciones para desmantelar organizaciones criminales, interrumpir sus flujos de ingresos ilícitos y contrarrestar amenazas emergentes, en un contexto en el que Washington ha endurecido su estrategia antidrogas.

Contexto político y tensiones

El fortalecimiento de la cooperación ocurre un día después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, firmara una orden ejecutiva para declarar al fentanilo como un “arma de destrucción masiva”. La decisión se inscribe en una campaña antinarcóticos más amplia que incluye operaciones militares contra embarcaciones en el Caribe y el Pacífico oriental, así como la designación de cárteles mexicanos como organizaciones terroristas extranjeras.

Ante esta medida, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, señaló que su gobierno analizará las implicaciones de la orden ejecutiva, al recordar que el fentanilo también tiene usos médicos legales como anestésico. Pese a las diferencias, ambos países mantienen en marcha diversos esfuerzos conjuntos para frenar el tráfico de drogas sintéticas.

Resultados y próximos pasos

En el año fiscal 2025, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos reportó la incautación de aproximadamente 12 mil libras de fentanilo —la cifra más baja desde 2021— y más de 70 mil libras de cocaína, datos que Washington atribuye, en parte, a la cooperación bilateral.

La próxima reunión del Grupo de Implementación de Seguridad está prevista para enero de 2026, con la expectativa de evaluar avances y ajustar estrategias frente a un fenómeno criminal cada vez más complejo y tecnológicamente sofisticado. Compartir en WhatsApp

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