El próximo 9 de mayo marca el primer aniversario desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el presunto fin de la pandemia de Covid-19. Sin embargo, en México, persisten preocupantes rezagos en sectores clave como salud, educación y protección a grupos vulnerables, según destacan especialistas.
Según Mariana Campos, analista de políticas públicas, el gasto de bolsillo en salud aumentó en un 40% en promedio entre 2018 y 2020 en México. Además, el gasto catastrófico, que representa el 30% o más del gasto total de un hogar, se duplicó en el mismo período, afectando a un número considerable de hogares.
Datos revelan que el sector privado de la salud ha ganado terreno, con un aumento del 57% en la atención médica privada entre 2018 y 2021, con un preocupante 20% de atención médica proveniente de consultorios adyacentes a farmacias. Durante la pandemia, el 69% de la población que necesitaba atención específica por Covid-19 recurrió a servicios privados.
Mario Di Costanzo, ex presidente de Condusef, resalta que el 38.8% del gasto total en salud en México proviene del bolsillo de los hogares, en comparación con el 13.6% en Colombia y el 12.8% en Dinamarca. Esta disparidad coloca una carga financiera desproporcionada en los mexicanos, especialmente en los más pobres.
En cuanto a la esperanza de vida, México ha experimentado una disminución preocupante de 4.6 años, retrocediendo a niveles observados hace 30 años. Comparado con países desarrollados, donde la esperanza de vida alcanza los 80 años, México se queda rezagado con 75 años, según datos de la OCDE.
En el ámbito educativo, la pandemia ha dejado estragos, con 1.3 millones de estudiantes abandonando la escuela durante el ciclo 2020-2021. Además, aproximadamente 215 mil niños quedaron huérfanos debido a la emergencia sanitaria.
Según Antonio Lazcano, biólogo y Doctor en Ciencias, México ocupa el preocupante cuarto lugar a nivel mundial en muertes en exceso por Covid-19, solo detrás de Perú, Bolivia y Ecuador. La pandemia ha cobrado la vida de aproximadamente 6.4 de cada mil mexicanos, ya sea directa o indirectamente.
Estos desafíos subrayan la urgencia de abordar las deficiencias estructurales en los sistemas de salud, educación y protección social en México, incluso después de que se haya declarado el fin de la pandemia a nivel mundial.
Por Areli Rodríguez