Hace exactamente un mes, se llevó a cabo el vuelo inaugural de la aerolínea estatal Mexicana de Aviación, pero parece que aún no logra alcanzar el impulso esperado. Durante la conferencia matutina del viernes 26 de enero, se detallaron las actividades recientes de la aerolínea, revelando cifras que generan preocupación.
El jueves 25 de enero, se destacaron vuelos con una sorprendente venta de boletos, oscilando entre 1 y 5, a pesar de que la capacidad de la aeronave es de hasta 50 pasajeros. Un ejemplo destacado fue el vuelo de Acapulco al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) con solo 1 boleto vendido. Asimismo, los vuelos del AIFA a Acapulco y del AIFA a Zihuatanejo reportaron 8 y 9 boletos vendidos, respectivamente. En el caso del vuelo del AIFA a Ciudad Victoria, la cifra ascendió a 9 boletos vendidos. Únicamente el vuelo que conecta Mérida con el AIFA alcanzó su capacidad promedio, con 155 pasajeros y 122 boletos vendidos.
Además, se informó que la compra-venta de los bienes de Mexicana de Aviación enfrentará un retraso de aproximadamente dos meses debido a procesos jurídicos y administrativos aún vigentes, según indicaron las organizaciones gremiales de empleados sindicalizados. Este proceso incluye la venta de dos edificios, un centro de adiestramiento y un simulador, que se ha visto complicado por cuestiones legales.
Los trabajadores de la empresa también se encuentran en una situación delicada, ya que no han recibido el pago completo acordado con el gobierno debido a complicaciones legales. La incertidumbre en torno a la viabilidad y el desempeño de Mexicana de Aviación plantea interrogantes sobre su futuro y sus perspectivas en el competitivo mercado de la aviación.
Por Slavador Sánchez
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