Vigía de la Libertad
Es curioso observar en la historia de los países que han caído en la utopía socialista el como sus dirigentes, que vienen de la “lucha social”, de la “pobreza”, de la reivindicación de los pobres, siguen el mismo camino que los “imperialistas”, “burgueses” o el termino mas moderno “neoliberales”. Y es que, el llegar al poder con la tesis de “primero los pobres” no es si no una mentira más de pseudolíderes sin escrúpulos, cuyo interés no es el bien común y que se ha convertido en un trágico devenir para millones de personas que en su momento creyeron en la falsa ilusión del socialismo. Aquí van solo tres ejemplos:
Fidel Castro, burgués desenmascarado: Más rico que muchos reyes y con una fortuna similar a la de algunos sultanes. Así describió Forbes a Castro cuando en 2016 le definió como el séptimo mandatario más acaudalado del mundo. De acuerdo con la publicación, 'El Comandante' habría llegado a acumular más de 110.000.000 dólares en sus cuentas bancarias, que incluirían inversiones en el extranjero. No obstante, tres años más tarde, la revista financiera aseguró que la fortuna de Castro había aumentado ocho veces su valor gracias a su intervención en empresas estatales. Una especulación que el gobernante no estaba dispuesto a tolerar. Menos cuando uno de sus ex guardaespaldas había comenzado una campaña mediática con tal de desprestigiar su enigmática vida privada. Aunque los rumores sobre la vida de lujos de los Castro no contribuían con la sencillez que el presidente pretendía aparentar. Es más, en 2014 Juan Reinaldo Sánchez, quien fuera su agente de seguridad entre 1977 y 1994, escribió un libro llamado 'La vida oculta de Fidel Castro', donde desglosó la posesiones más "ridículas" del político, así como los excéntricos lujos con los que se rodeaba. "Al contrario de lo que siempre se ha dicho, Fidel nunca ha renunciado a las comodidades o escogido vivir en la austeridad. Su modo de vida es el del capitalista sin ningún tipo de límites", redactó Sánchez, después de que su ex jefe lo enviara a la cárcel por insubordinación tras presentar su renuncia.
Hugo Chavez, dictador corrupto: Mientras el expresidente venezolano decía públicamente que “ser rico es malo”, se daba una vida de millonario junto a su familia y habría gastado más de 350 millones de dólares en sus viajes al exterior durante 14 años. Al fallecido presidente de Venezuela, Hugo Chávez, "le gustaba llevar relojes de marca del tipo Patek Phillip y trajes de firma a la medida, mientras predicaba por televisión su «socialismo siglo XXI» y abrazaba a los niños y ancianos para conquistar el corazón de los desposeídos", manifestó el sastre Giovanni Scutaro al periódico español ABC. Scutaro, vestía a Chávez con "conjuntos de última moda de cachemir, corbatas de seda y finas camisas de marca española. Los zapatos también de firma". Señala el periódico que la influencia del apellido Chávez ha dado luz verde para gastar a su numerosa familia. Lo cierto es que la prensa extranjera estima que Chávez ha dejado una herencia incalculable para su familia. Las cifras hablan de unos 2.000 millones de dólares, una fortuna que habría amasado la familia presidencial", según publicó Jerry Brewer, presidente de la ONG Criminal Justice International Associates (CJIA) de Virginia del Norte.
Daniel Ortega en Nicaragua, el guerrillero ultracapitalista. La fortuna del dictador Daniel Ortega, respaldada por contratos de fideicomisos en el sancionado Banco Corporativo (Bancorp), subió de 2.500 millones de dólares en el 2017 a 2.730 millones en el 2018, aseguró una auditoría al Bancorp publicada por el diario La Prensa que revela que la fortuna del dictador ascendió 230 millones de dólares en un periodo en el que Nicaragua iniciaba con una convulsión política y social. El principal interés de Ortega para aferrarse al poder político es “preservar todo su capital acumulado”. “En el diario La Prensa se publicó una auditoría al Bancorp que había creado la familia en el poder, esa auditoría circuló y en esa auditoría correspondiente al 2017 aparece escondido –porque no estaba como depósito, sino como contratos de fideicomiso con Bancorp—nada más y nada menos que un patrimonio de 2.500 millones de dólares, ese era en el 2017 el piso del patrimonio de Ortega, y digo el piso porque probablemente tenga en otros lados, en otros bancos a nivel internacional. Lo más aberrante es que también se filtró la auditoría de 2018, y mientras miles de empresas cerraban y miles de trabajadores a la calle, la auditoría de 2018 revela que la fortuna de Ortega creció 230 millones más de dólares, de tal forma que al cerrar el 2018 la fortuna encomendada en contratos de fideicomiso al Bancorp ascendía a 2.730 millones de dólares”. Esto es lo que podemos esperar de Lopez Obrador, sus hijos y sus cercanos colaboradores que ya se están “forrándose de dinero” a costa de la esperanza del pueblo. “Pueblo Pobre, Dictador Rico “ es la realidad clara y llana.