En medio de una creciente controversia, la Secretaría de Educación Pública (SEP) de México ha clasificado como información reservada los detalles relacionados con las fechas de entrega, distribución y otros aspectos clave de los libros de texto gratuitos destinados a las escuelas primarias y secundarias de todo el país. Esta decisión ha suscitado reacciones mixtas y desencadenado un debate sobre la transparencia en el acceso a la educación y el papel de los libros de texto en el proceso educativo.
Una solicitud de información dirigida a la SEP buscaba obtener el calendario de entrega de los libros de texto, así como la cantidad de ejemplares en cada entrega para todas las entidades federativas. Sin embargo, la respuesta de la dependencia federal sorprendió al declarar que dicha información está clasificada como reservada.
Además de las fechas de entrega, otros aspectos relacionados con los libros de texto gratuito también han sido clasificados de la misma manera. Esto incluye información sobre la existencia de ejemplares de muestra, el proceso de licitación para la adquisición de los libros, la ubicación de almacenamiento de los ejemplares y cualquier archivo digital relacionado con los textos.
Una solicitud presentada en la Plataforma Nacional de Transparencia refleja esta situación, señalando explícitamente que la información solicitada ha sido clasificada como reservada por parte de las autoridades.
El argumento principal del gobierno federal para esta clasificación radica en que los libros de texto gratuitos contienen opiniones, recomendaciones y puntos de vista que forman parte del proceso deliberativo de los servidores públicos. Esta postura ha generado críticas y cuestionamientos sobre la justificación detrás de esta medida, especialmente en un contexto donde la transparencia y el acceso a la información son considerados fundamentales para el funcionamiento democrático.
La controversia ha llevado a medidas adicionales por parte de algunos actores políticos y autoridades locales. La gobernadora de Chihuahua, Maru Campos, ha anunciado que su administración no distribuirá los libros de la SEP hasta que se aclaren las condiciones y la situación. Campos detalló que ha instruido a la Secretaría local para detener la distribución de los materiales educativos.
En el Estado de México (Edomex), se estima que al menos un 25% de los tres millones de estudiantes de nivel básico podrían experimentar retrasos en la entrega de sus libros. Esto se debe a la necesidad de revisar y rediseñar los libros por orden de un juez. Esta situación pone de manifiesto la complejidad y los desafíos en el proceso de implementación de los materiales educativos.
En medio de esta polarización, el presidente nacional del Partido Acción Nacional (PAN), Marko Cortés, ha llamado a los padres de familia a considerar desechar los libros de texto o al menos revisar y remover aquellas secciones que consideren inapropiadas para la educación de sus hijos. Esto ha añadido un elemento adicional al debate sobre los libros de texto gratuitos y su contenido.
Por su parte, Marx Arriaga, director de Materiales Educativos de la SEP, ha expresado su compromiso continuo con los materiales educativos y ha defendido su importancia en el proceso educativo. Arriaga ha afirmado que continuará impulsando los libros de texto y los defenderá incluso con su vida.
La controversia en torno a la clasificación de la información sobre los libros de texto gratuitos ha desencadenado un debate más amplio sobre la transparencia, el acceso a la educación y el papel de los materiales educativos en el sistema educativo de México. A medida que las discusiones continúan, queda por verse cómo se resolverá esta situación y cuál será su impacto en el panorama educativo del país.
Por Areli Rodríguez
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