En un esfuerzo continuo por hacer frente a la evolución del COVID-19, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha añadido un nuevo linaje del virus a su lista de "variantes de interés". La variante, denominada EG.5.1 y apodada "Eris", ha sido detectada en 51 países, lo que ha impulsado a las autoridades sanitarias a instar a la población a completar su esquema de vacunación contra el virus.
La OMS está llevando a cabo una vigilancia minuciosa sobre la propagación de esta nueva variante a través de su red global de laboratorios. Además, mantiene una estrecha colaboración con investigadores, profesionales de la salud y científicos, con el objetivo de rastrear la evolución del virus y detectar cualquier nueva variante emergente de manera temprana.
El informe semanal publicado el 20 de julio por la OMS comunicó que hasta el momento no se ha encontrado evidencia de un aumento significativo en el número de casos, muertes o cambios en la gravedad de la enfermedad asociada con el linaje EG.5.1.
Mientras tanto, las autoridades sanitarias han observado una rápida propagación de la nueva subvariante de ómicron en el Reino Unido y Estados Unidos. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), la cepa EG.5.1 ha sido identificada en un 17,3% de los casos hasta el 5 de agosto, marcando un aumento considerable en comparación al 11,9% registrado el 22 de julio .
El experto en enfermedades infecciosas, Alejandro Macías, ha proporcionado información sobre los síntomas asociados con la variante EG.5.1. Según sus declaraciones, esta variante provoca fiebre leve y presenta síntomas que incluyen dolor de garganta, congestión y secreción nasal, estornudos, tos, dolor de cabeza, voz ronca, dolores musculares y afectación del sentido del olfato.
A pesar de que el Director General de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, declaró el fin de la emergencia internacional por COVID-19 en mayo pasado, recientemente subrayó la importancia de mantener la precaución. Enfatizó que el virus aún se encuentra activo en todos los países, causaron muertes y afectaron. Tedros advertirá sobre la posibilidad de que surja una variante más peligrosa que pueda desencadenar un aumento de arrepentimiento en casos y muertes.
La OMS también informó que en el último mes, solo el 25% de los países a nivel global notificó muertes por COVID-19, y únicamente el 11% reportó hospitalizaciones relacionadas con la enfermedad. La organización hizo un llamado a los gobiernos para que mantengan su nivel de alerta y no bajen la guardia en la lucha contra la pandemia.
A pesar del cese de la emergencia internacional, un comité de expertos de la OMS continúa reuniéndose periódicamente para evaluar y analizar la respuesta a la pandemia, reconociendo la necesidad de mantener vigilantes ante la posibilidad de nuevos desarrollos.
Por Areli Rodríguez
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