Tras el cese de la emergencia sanitaria por Covid-19 según lo pronosticado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), se ha materializado una nueva amenaza en forma de la variante "Pirola". Esta mutación, al igual que su predecesora "Eris", ha surgido como un sublinaje de la temida variante "Ómicron", que provoca estragos en todo el mundo hace unos años.
Hasta el momento, "Pirola" ha registrado un número reducido de casos en todo el mundo, pero ha levantado las alarmas tanto en expertos como en organizaciones de salud. La OMS ha puesto esta variante bajo una estrecha vigilancia debido a su composición genética significativamente diferente en comparación con las variantes anteriores. Se cree que "Pirola" podría tener hasta 30 modificaciones en la espícula, la parte del virus que facilita su adherencia al organismo humano.
La principal preocupación radica en la posibilidad de que estas modificaciones en su genética permitan a "Pirola" evadir la inmunidad inducida por las vacunas contra el Covid-19. Esto podría conducir a un aumento en las tasas de infección y requeriría el desarrollo de una vacuna específica para combatir los casos causados por esta nueva mutación viral.
Hasta la fecha, solo se han identificado seis casos en todo el mundo de la variante BA.2.86, apodada "Pirola" por el biólogo T. Ryan Gregory del Departamento de Biología Integrada de la Universidad Canadiense de Guelph.
Gregory advierte sobre la prudencia al evaluar esta nueva variante, destacando que, si bien ciertos medios han comenzado a especular sobre sus síntomas, la información disponible es limitada. "Ya lo están haciendo para 'Pirola' (BA.2.86), de la que tenemos un total de seis secuencias, y de la mayoría de ellas no sabemos quién es el paciente", precisó.
A pesar de otras faltas de evidencia concluyente sobre los síntomas específicos de esta variante de Covid-19, se han notado similitudes con variantes de la enfermedad, incluyendo pérdida del gusto y del olfato, escurrimiento y congestión nasal, tos, molestias en la y fiebre.
La comunidad científica y las organizaciones de salud en todo el mundo están trabajando increíblemente para comprender mejor esta nueva amenaza y desarrollar estrategias efectivas para contener su propagación. La vigilancia continua y la colaboración internacional siguen siendo esenciales en la lucha contra la evolución del virus y la protección de la salud pública global.
Por Areli Rodríguez
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