Este sábado, Irán inició un ataque contra territorio israelí utilizando drones como respuesta al reciente incidente en el consulado iraní en Siria, el cual se atribuye a Israel. Según fuentes israelíes, en un primer momento Irán lanzó varios drones con el presunto objetivo de llevar a cabo a cabo represalias por la operación del 1 de abril, en la cual murieron siete miembros de la Guardia Revolucionaria Iraní.
Anna Ahronheim, reportera del Jerusalem Post y especialista en temas de Defensa, indicó que estos drones tardarían aproximadamente nueve horas en llegar a Israel y que podrían ser interceptados por diversos sistemas de defensa antiaérea y aviones de combate, tanto estadounidenses como israelíes. En las primeras horas del conflicto se mencionó que hasta 50 drones podrían haber sido lanzados por parte de Irán; Sin embargo, conforme fue evolucionando se llegó a un conteo de 283 drones y misiles.
Funcionarios de seguridad iraquíes confirmaron que drones procedentes de Irán estaban cruzando el espacio aéreo iraquí en dirección al sur, lo que reforzó la idea de un posible despliegue más amplio de recursos por parte de Irán en la región, aumentando las preocupaciones sobre una escalada en el conflicto entre las dos naciones.
Un vocero militar israelí confirmó el despliegue de drones lanzados por Irán, instantánea a la población a seguir las indicaciones de seguridad y buscar refugio en caso de activación de las alarmas. Además, destacó la estrecha colaboración con Estados Unidos, Reino Unido y Francia para interceptar los drones antes de que alcancen el espacio aéreo israelí, resaltando la preparación de Israel ante tal eventualidad, tanto en defensa como en capacidad de respuesta.
Según el exvocero Gabriel Chocron, se estimó que Irán lanzó una segunda ola de drones, elevando el número de artefactos a cerca de 100 drones desplegados hasta ese momento.
Por Ricardo Castañeda
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