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En medio de la incertidumbre política que rodea las elecciones presidenciales en Estados Unidos este año, los operadores financieros están adoptando medidas precautorias para protegerse ante el posible impacto en el peso mexicano en caso de una victoria de Donald Trump.
Según datos de State Street Bank and Trust, aproximadamente el 36 por ciento de la exposición de los inversionistas a la deuda mexicana actualmente está cubierta contra una posible depreciación del peso. Esta cifra refleja un nivel cercano a los máximos alcanzados el año pasado, destacando el aumento de la volatilidad cambiaria a nivel mundial en ese período.
La principal preocupación en los mercados radica en la posibilidad de que un segundo mandato de Trump genere tensiones adicionales entre Washington y sus principales socios comerciales, incluido México, exacerbando las preocupaciones sobre la crisis migratoria en la frontera. A diferencia de las elecciones de 2016, los inversionistas ahora parecen más preparados, ya que solo el 5 por ciento de su exposición a la deuda estaba cubierta en ese momento, resultando en una caída del 9 por ciento del peso.
Michael Metcalfe, director global de estrategia macro de State Street, señala que, aunque las elecciones aún están a varios meses de distancia, los inversionistas podrían buscar mantener un coeficiente de cobertura más alto en sus tenencias de renta fija en respuesta a la creciente incertidumbre política.
La reciente caída del peso, incluyendo un descenso del 2 por ciento el 16 de enero tras la victoria de Trump en Iowa, ha llevado a algunos inversores a reconsiderar sus posiciones en bonos en pesos. Datos de State Street indican que la cobertura mediática sobre las elecciones estadounidenses en 2024 es el doble de la que se registró en 2016, sugiriendo que los riesgos electorales ya están en el radar de algunos inversionistas.
Aunque las crecientes coberturas podrían atribuirse a diversas razones, como la toma de posiciones totalmente cubiertas en bonos en pesos o la preocupación sobre la sobreapreciación del peso, los expertos advierten sobre el riesgo de reversión en las apuestas a una mayor apreciación de la moneda mexicana. Con el peso experimentando un repunte récord del 15 por ciento frente al dólar el año pasado, la incertidumbre electoral ha llevado a algunos inversores a reducir su exposición a México, incluso retirando fondos de un popular ETF centrado en el país.
Ante este panorama, algunos inversionistas, como Alejandro Silva de Silva Capital Management en Chicago, están optando por utilizar cualquier apreciación del peso como oportunidad para adquirir un seguro asequible, evitando posiciones de inversión en pesos sin un plan de cobertura definido. La cautela parece ser la estrategia dominante en los mercados financieros, mientras los inversionistas monitorean de cerca los desarrollos políticos que podrían afectar el valor del peso mexicano.
Por Amanda Pérez
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