La inflación en México ha experimentado un notable aumento en la primera quincena de abril, alcanzando un 4.63%, superando las previsiones de los analistas y marcando su nivel más alto en dos meses y medio. Este incremento se atribuye a un repentino repunte en los precios de bienes agropecuarios, especialmente en frutas y verduras, así como a las persistentes presiones en los servicios.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó que esta cifra supera el 4.37% registrado en la segunda quincena de marzo. Además, se encuentra por encima del 4.47% estimado por analistas consultados por Citibanamex, siendo el dato más alto desde enero de este año.
Los especialistas advierten que los precios continúan al alza y que estas cifras refuerzan la expectativa de que el Banco de México no reducirá la tasa de interés en mayo. Andrés Abadia, economista en jefe para Latam de Pantheon Macroeconomics, señaló que se esperaba una caída modesta, pero la lectura fue negativa, con un aumento del 0.09% en comparación quincenal, contrario a la expectativa de una caída del 0.06%.
La inflación subyacente se ubicó en 4.39%, su nivel más bajo desde mayo de 2021, mientras que la no subyacente alcanzó un 5.38%, impulsada por el avance de los precios agropecuarios. Los energéticos también mostraron presiones al alza, alcanzando su nivel más alto en año y medio.
Jessica Roldán, economista en jefe de Finamex Casa de Bolsa, señaló que los datos no fueron alentadores, destacando la sorpresa en el componente no subyacente. Por su parte, analistas de Ve por Más indicaron que esta aceleración en la inflación, junto con el reciente aumento en los precios de las materias primas, complica el panorama a corto plazo.
Por Omar Carmona