El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha lanzado un nuevo régimen de incorporación obligatoria para proteger a las personas trabajadoras del hogar, un sector históricamente vulnerable. Bajo este esquema, los empleadores deben registrar a sus trabajadores en el IMSS desde el inicio de la relación laboral, proceso que se realiza simultáneamente con el INFONAVIT.
El primer mes de aseguramiento se paga al término del periodo correspondiente, y los meses subsecuentes se cubrirán de forma anticipada.
La modalidad de pago ofrece flexibilidad, permitiendo a los empleadores elegir entre opciones diarias, mensuales, bimestrales, semestrales o anuales, lo que facilita la adaptación a sus necesidades específicas. Es importante destacar que el aseguramiento se extiende por un mes completo siempre y cuando se pague al menos el monto correspondiente a las cuotas obrero-patronales del salario base de cotización mínimo de la Ciudad de México.
Además de la cobertura médica y hospitalaria, el nuevo esquema incluye la obligación de contribuir al Fondo de Vivienda del INFONAVIT, asegurando así un mayor respaldo económico y acceso a servicios adicionales como créditos para vivienda y ahorro para la compra o remodelación de propiedades.
Entre los derechos garantizados para las personas trabajadoras del hogar se encuentran la incapacidad por enfermedad general o accidente de trabajo, pensiones por invalidez o defunción, y un ahorro para el retiro. Asimismo, se habilitó el acceso a guarderías y actividades recreativas y culturales para los hijos de los trabajadores.
Es responsabilidad de los empleadores registrar a sus trabajadores en el IMSS y el INFONAVIT, ya sea por días trabajados o por mes completo. Para aquellos que aún no están registrados o han sido registrados con un salario inferior al que perciben, existe la opción de presentar una denuncia a través del portal oficial: Denuncias de Personas Trabajadoras del Hogar.
Por Amanda Pérez
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