Extorsión con Inteligencia Artificial: un desafío creciente en México
- La Noticia al Punto
- 17 nov 2024
- 2 Min. de lectura
La extorsión se ha consolidado como el segundo delito menos denunciado en el país, con una alarmante cifra negra del 97,9%, según datos recientes del Instituto Belisario Domínguez (IBD). Este fenómeno refleja una profunda desconfianza en las autoridades y un temor generalizado por las posibles represalias.
En los últimos años, las bandas criminales han innovado en sus métodos, utilizando inteligencia artificial (IA) para cometer extorsiones más sofisticadas. Entre estos, destacan el uso de imágenes falsas y recursos tecnológicos avanzados para engañar a las familias de migrantes desaparecidos, creando escenarios ficticios y sembrando terror y confusión entre las víctimas.
Formas comunes de extorsión en México
El informe Propuestas para tipificar la extorsión como delito grave identifica como principales modalidades:
Cobro de piso: Extorsiones a comerciantes y empresarios.
Amenazas: Intimidaciones para obtener dinero o favores.
Engaños telefónicos: Falsos secuestros o peticiones urgentes.
En 2023, se registraron 10,337 denuncias de extorsión, destacando entidades como el Estado de México (4,010 casos), Veracruz (881) y Guanajuato (801) como las de mayor incidencia. No obstante, el problema se extiende a estados menos poblados, donde el impacto es proporcionalmente mayor. Por otro lado, Coahuila (30), Chiapas (18) y Tlaxcala (3) reportaron las cifras más bajas.
Una problemática invisibilizada
La extorsión afecta casi por igual a hombres y mujeres, con tasas de 5.249 y 5.521 casos por cada 100.000 habitantes respectivamente, siendo más frecuente en áreas urbanas que rurales. Sin embargo, el miedo, el impacto emocional y la desconfianza en las instituciones contribuyentes a la falta de denuncias, perpetuando un ciclo de impunidad.
Impunidad y retos para las autoridades
A pesar de los esfuerzos para combatir el delito, las víctimas continúan enfrentando barreras al buscar justicia. Según el IBD, la falta de confianza en las autoridades y el miedo a las represalias son factores clave que desmotivan la denuncia.
Con el uso creciente de IA y otras tecnologías, la lucha contra la extorsión se vuelve más compleja, exigiendo estrategias innovadoras y un compromiso más sólido por parte del sistema de justicia mexicano. Sin cambios significativos, este delito seguirá siendo una de las principales formas de vulnerabilidad para millones de personas en el país.
Por Salvador Sánchez.
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