En una escalada de tensiones, Estados Unidos y el Reino Unido llevaron a cabo ataques aéreos conjuntos este jueves contra los rebeldes hutíes en Yemen, en respuesta a las agresiones de este grupo, respaldado por Irán, contra la navegación en el Mar Rojo. La ofensiva, que según informes involucró aviones de combate y misiles Tomahawk, fue lanzada después de que los insurgentes hutíes atacaran buques de guerra estadounidenses y británicos en la mencionada región marítima.
Varios bombardeos aéreos impactaron en al menos seis provincias yemeníes, incluida la capital Saná. Testigos informaron ataques en las provincias de Al Hudeidah, Saada, Dhamar, Taiz y Hajjah, todas controladas por los rebeldes hutíes. La situación, que ha llevado a una respuesta militar coordinada, representa un capítulo crítico en el conflicto en curso en Yemen.
Los rebeldes hutíes respondieron a los ataques lanzando una andanada de misiles crucero y balísticos contra buques de guerra de Estados Unidos y el Reino Unido en el Mar Rojo. Esta acción se presenta como represalia directa a los bombardeos aéreos en Yemen que impactaron en diversas regiones del país.
En un comunicado, el presidente estadounidense, Joe Biden, confirmó la acción militar conjunta con el Reino Unido y el respaldo de Australia, Bahréin, Canadá y los Países Bajos. Biden señaló que la operación tenía como objetivo atacar objetivos utilizados por los rebeldes hutíes y fue realizada en respuesta al aumento de los ataques contra embarcaciones en el mar Rojo.
Hasta el momento, Washington no ha confirmado de inmediato los detalles de la operación, pero la situación en Yemen y el Mar Rojo continúa siendo motivo de preocupación y atención a nivel internacional.
Por Amanda Pérez
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