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Escándalo y complicaciones rodean la venta del submarino Titán de OceanGate

En medio de un nuevo escándalo que envuelve al submarino Titán, se ha anunciado la venta del primer sumergible adquirido por el ex-CEO de OceanGate, Stockton Rush. Sin embargo, tras la trágica implosión del Titán, donde Rush y otros cuatro tripulantes perdieron la vida, surgieron complicaciones significativas para su venta.



El corredor de yates, Steve Reoch, ha revelado que se ofrece el submarino Antipodes por 795 mil dólares. Aunque ha intentado venderlo durante varios años, Reoch ha afirmado: "No quiero tener nada que ver con eso", según declaraciones a Insider. La venta surge días después del anuncio del cierre de operaciones de OceanGate, con el objetivo de enfocarse en la exploración marina hacia los restos del Titanic.


Reoch ha informado que el Antipodes ha tenido varios propietarios antes de que Stockton Rush, director general de OceanGate, lo adquiriera. Además, mencionó que el sumergible ha realizado varios viajes exitosos, incluyendo una expedición de avistamiento de tiburones en la que participó como pasajero el rapero Macklemore.


La adquisición del Antipodes por parte de Rush se dio cuando este último estaba en el proceso de construir un segundo submarino llamado Cyclops. Durante los primeros cinco años que el Antipodes estuvo en venta, OceanGate continuó utilizándolo para sus expediciones marítimas. El submarino, construido en 1973, tiene la capacidad de sumergirse a mil pies de profundidad en el océano y se utiliza en "expediciones de aguas profundas" para acceder a entornos submarinos, según información del Daily Mail.


Steve Reoch ha señalado diferencias entre los submarinos Antipodes y el Titán, haciendo hincapié en que el primero fue clasificado por la oficina estadounidense de Transporte Marítimo, que verificó si cumplía con los estándares de la industria. Por otro lado, el submarino Titán, que continuó operando en el turismo marítimo hacia las profundidades del océano Atlántico norte, no contaba con la aprobación de dicha oficina. A pesar de esta diferencia, Reoch no cree que este dato sea relevante para los posibles compradores, especialmente considerando la relación con OceanGate.


Reoch ha dejado claro que el submarino no se venderá, ya que se encuentra en medio de un litigio, lo que significa que nadie podrá adquirirlo durante años. En sus palabras, "es una pérdida de tiempo y lo ha sido durante cinco años".


El futuro del submarino Titán y la venta del Antipodes siguen siendo temas de incertidumbre mientras se resuelven los problemas legales y OceanGate enfrenta su cierre de operaciones.

Por Martín Mendoza


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